No es sorpresa que en Cuba surjan historias que reflejan el deterioro constante de su sistema, pero esta vez, el drama llega al equipo insignia del béisbol cubano: Industriales. Los jugadores de este emblemático equipo llevan más de dos meses sin recibir su salario, lo que ha encendido la indignación no solo de los peloteros, sino también de sus seguidores. A pesar de las promesas de un pago «pronto», la situación sigue sin resolverse, afectando gravemente tanto a los atletas como a sus familias, según reportó el periodista Yassel Porto.
Las autoridades del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y los directivos del béisbol en La Habana son los principales señalados por este retraso. La crisis de pagos en Cuba es cada vez más común, pero según las leyes del país, el salario de los trabajadores no debería retrasarse sin una justificación válida. Sin embargo, los «leones azules» de Industriales tendrán que seguir rugiendo para que, finalmente, el dinero llegue a sus cuentas. Los jugadores afectados han expresado que, cada vez que reclaman su salario, solo reciben la respuesta de que el pago llegará «pronto», una promesa vacía que aumenta la frustración.
Los directivos del béisbol capitalino han sido duramente criticados por la falta de soluciones. Aunque quizás no sean los responsables directos de la falta de pagos, la responsabilidad recae sobre ellos, ya que son quienes manejan las finanzas del equipo. Esta situación refleja un problema mucho mayor dentro de la administración pública del deporte en Cuba, donde los derechos de los trabajadores, incluidos los atletas, parecen estar en segundo plano.
La indignación no solo está presente entre los jugadores. En las redes sociales, los cubanos han manifestado su repudio ante la situación. Comentarios como «Es una falta de respeto» y «Que los directivos cobren a tiempo, seguro que sí lo hacen» se han viralizado, reflejando el sentir popular. Muchos usuarios señalan la ironía de que cuando los peloteros deciden emigrar en busca de mejores oportunidades, son tildados de «traidores», cuando en realidad solo buscan mejorar sus condiciones de vida.
El problema no se limita al equipo Industriales. En otros sectores de la economía cubana, como la industria azucarera, se han reportado casos similares de retrasos en el pago de salarios. La crisis económica del país ha afectado a múltiples instituciones estatales, que ya no pueden cumplir con sus obligaciones salariales, lo que agrava la desesperación de los trabajadores.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta situación es la incertidumbre que enfrentan los peloteros para sostener a sus familias sin recibir su salario. Algunos jugadores han revelado que ni siquiera conocen los términos exactos de sus contratos ni las condiciones en las que deberían recibir sus pagos, lo que deja a muchos en una situación de completa vulnerabilidad.
En redes sociales, algunos usuarios han propuesto soluciones creativas, como rentar espacios deportivos para generar ingresos que cubran los salarios de los atletas. Sin embargo, las autoridades parecen ignorar estas propuestas y se muestran indiferentes ante las necesidades más urgentes de los trabajadores del deporte.
No recibir un salario afecta más allá del bolsillo; también impacta directamente en la motivación y el rendimiento de los jugadores. La incertidumbre económica genera estrés y desmotivación, lo que afecta el desempeño en el terreno. No es casualidad que en la última semana, seis jugadores talentosos hayan decidido abandonar el país en busca de un futuro mejor, teniendo como meta llegar a las Grandes Ligas.
A pesar de que las autoridades cubanas exigen a sus atletas altos niveles de rendimiento, parecen olvidar que estos también son trabajadores con derechos que deben ser respetados. La falta de pago no solo afecta sus vidas personales, sino también su salud mental y su capacidad para seguir dando lo mejor en el terreno de juego. ¿Hasta cuándo los peloteros cubanos seguirán siendo explotados sin recibir lo que les corresponde?