Oscar Junior Guilarte Rodríguez, un cubano residente fuera de Guantánamo, ha recurrido a medidas desesperadas para obtener noticias sobre su familia. Tras el paso del huracán Oscar por la provincia de Guantánamo, Guilarte lleva cinco días sin poder comunicarse con sus seres queridos que viven en la localidad de La Tinta, en el municipio de Imías. Ante la falta de noticias, decidió ofrecer una recompensa de 30 mil pesos (moneda nacional) a quien le brinde información sobre el estado de su familia y de los vecinos de la zona.
Una súplica en redes sociales
A través de una publicación en su perfil de Facebook, Oscar Junior expresó su angustia y desesperación por la falta de comunicación. En su mensaje, dejó claro que pagará la cuantiosa suma de dinero a cualquiera que pueda llegar hasta La Tinta y le informe sobre la situación en la que se encuentran sus familiares y el pueblo en general. «Por favor, si existe camino o posibilidad de llegar a La Tinta, le pago 30 mil pesos a quien me haga el favor de ir e investigar cómo está mi familia y mi pueblo en general», escribió el cubano en su desgarrador mensaje.
La incertidumbre y la angustia
Aunque Oscar Junior confía en que su familia está a salvo, el prolongado silencio ha incrementado su angustia. Sin información sobre el estado de sus seres queridos y con los caminos incomunicados, la incertidumbre lo ha llevado a tomar esta medida desesperada. La provincia de Guantánamo, especialmente en áreas como Imías y San Antonio del Sur, ha sido duramente golpeada por el huracán Oscar, que provocó inundaciones y dejó a numerosas comunidades aisladas.
Pérdidas humanas y daños devastadores
Las autoridades cubanas han confirmado la trágica pérdida de seis vidas en San Antonio del Sur como resultado de las inundaciones causadas por el huracán. Entre las víctimas se encuentran tres ancianos y una niña de solo cinco años, lo que ha aumentado la preocupación entre los residentes de la región y aquellos que, como Oscar Junior, esperan noticias de sus familias. Las zonas más afectadas aún permanecen bajo el agua, complicando los esfuerzos de rescate y evaluación de daños.
El periodista oficialista Miguel Reyes Mendoza, a través de su perfil «Miguel Noticias», informó sobre los fallecidos, entre los que se encuentran Francisco Colombia Matos, de 92 años, Esmeraldo Noa Fiffe, de 82, y la pequeña Liz Anyi Elías Labañino, de solo 5 años. Estas noticias han llenado de dolor a la comunidad y han generado un profundo pesar en todo el país.
La falta de información, otro gran enemigo
Además de las pérdidas humanas, el paso del huracán Oscar coincidió con el colapso del Sistema Electroenergético Nacional, lo que ha dejado a cientos de miles de cubanos sin acceso a información precisa sobre el evento meteorológico. La falta de energía eléctrica en gran parte de la isla ha impedido que muchas personas puedan recibir actualizaciones o advertencias sobre el huracán, lo que ha exacerbado el miedo y la incertidumbre entre la población, especialmente en las zonas más remotas y afectadas.
La desesperación de Oscar Junior es un reflejo de la realidad que viven muchas familias cubanas que, tras el paso del huracán, siguen sin saber cómo se encuentran sus seres queridos. En medio de la crisis, las redes sociales se han convertido en una herramienta crucial para lanzar pedidos de ayuda y tratar de obtener respuestas en un país donde la información fluye lentamente y las comunicaciones están limitadas.