Luisa María Jiménez es considerada una de las pioneras en Cuba al realizar desnudos en el teatro, cine y televisión. Sin embargo, su decisión de mostrar su cuerpo en el escenario tuvo serias repercusiones en su vida personal.
En una entrevista con Abel Álvarez, la actriz compartió las múltiples agresiones que sufrió, especialmente por parte de hombres en la calle, solo por haberse desnudado ante las cámaras.
Recuerda su primer desnudo en el teatro, durante una obra de teatro arena, donde el público está muy cerca de los actores. Su madre asistió a la función. “Cuando mi pobre madre vio eso, menos mal que ya era el final de la obra, se levantó de la butaca y se fue. Cuando me agarró me dijo: ‘¡Tú cómo es posible que hayas hecho esto y no me hayas avisado que salías desnuda! ¡A quién tú has salido Luisa María! No vengo más a verte a ninguna obra de teatro'”, comentó, reflejando la indignación de su madre, que siempre había sido una dama.
Luisa María también confesó: “Yo he sufrido de todo, malos criterios no recuerdo haber oído ninguno, pero eso causó un estado de excitación, de disturbo mental, sobre todo en el sexo masculino”. Sus relatos son impactantes y evidencian la realidad que enfrentó.
Cuando le preguntaron si fue agredida, respondió: “La gente me tocó… Un día estaba yo en una esquina esperando cruzar la calle y pasó una moto con sidecar. Cuando el hombre me vio parada allí, yo tenía puesto un top, y desde ese día más nunca he usado un topecito de esos. Yo tenía uno rojo, y él se paró delante de mí, me miró y me lo bajó completo hasta la cintura”.
“Me han pasado cosas desagradables, todas venidas de los hombres… A mí me repellaron en las guaguas, me pasaron de todo por la parte de atrás de mi cuerpo, me toquetearon”, explicó sobre las difíciles situaciones que vivió.
A pesar de todo, Luisa María siempre recibió respeto de sus colegas en el ámbito de la actuación, tanto hombres como mujeres. Aunque su atrevimiento fue reconocido, también generó sentimientos encontrados en un contexto marcado por el machismo y la violencia de género.
