Mientras algunos muestran solidaridad en medio de la crisis energética que vive Cuba, otros parecen aprovechar la situación, siguiendo el viejo refrán: “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
Un claro ejemplo de esto es Yondy Chávez, quien ha recibido duras críticas en redes sociales tras ofrecer la carga de celulares a 200 pesos por hora en el grupo de Facebook “Bazar Santiago de Cuba”. “Interesados al privado. Disponible en Santiago, se hace mensajería por un costo adicional”, añadió en su “promoción”.
En pocas horas, su publicación generó más de 400 comentarios, la mayoría en contra del joven. Muchos creen que, en medio de esta crisis, la solidaridad debería ser prioritaria sobre el beneficio personal.
Leico Maria Ramirez Ley comentó: “Dios mío, a pesar de tantas desgracias, hay personas que son capaces de cobrar por hacer favores. Si no nos ayudamos entre nosotros, ¿quién lo hará? El gobierno solo nos da más miseria y pobreza”.
Por su parte, Grechi Rivera expresó: “¡Qué descaro! De cualquier adversidad, montan un negocio. ¡Qué bajo cae el ser humano, qué falta de sensibilidad hacia el prójimo!”.
Julio Cesar indicó: “Tenemos que ayudarnos. Si quieres cobrar, hazlo con 20 o 25 pesos, no con 50 en adelante. Recuerden, estamos solos en este mundo”.
Katia Ramos también se mostró crítica: “Es triste hacer eso en un momento así. Si la falta de fluido eléctrico fuera permanente, sería diferente. Tengo más de 15 teléfonos cargándose en mi casa y no le cobro nada a nadie. Hay que ser más empáticos, cubanos”.
Sin embargo, este fenómeno no se limita a Santiago de Cuba. En La Habana, un video viral muestra cómo algunos están cobrando hasta 200 pesos cubanos por cargar un celular, reflejando la dura realidad que enfrenta la población en medio de prolongados apagones.
Lamentablemente, muchos no ven una solución a corto plazo. La Empresa Eléctrica de Santiago de Cuba advirtió este lunes que, al restablecerse el servicio, la conexión de equipos de alto consumo podría provocar nuevas fallas en el sistema. Este anuncio se hizo a través de Telegram, pero resulta ingenuo pensar que la gente lo acatará, ya que miles llevan más de 72 horas sin electricidad y enfrentan la desesperación de ver cómo los alimentos en sus refrigeradores se echan a perder.