La tercera noche de apagón total en Cuba se convirtió en un escenario de nuevas protestas en diversas ciudades del país, mientras el régimen lanzó amenazas de represión violenta. En Santiago de Cuba, un amplio despliegue policial ha intensificado la atmósfera de tensión.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada compartió un video en sus redes sociales que mostraba varias patrullas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) recorriendo las calles de la ciudad. En medio de la oscuridad, interrumpida solo por las luces de los vehículos, al menos seis patrullas fueron vistas penetrando en un barrio, mientras los vecinos expresaban su indignación.
“La Johnson tiene miedo y militariza las calles de Santiago de Cuba por temor a protestas populares”, escribió Mayeta Labrada, refiriéndose a Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia. Conocida por su «mano dura», Urrutia es recordada por subir a la azotea de una vivienda para intentar calmar una protesta masiva en marzo, cuando los santiagueros salieron a la calle pidiendo “¡corriente y comida!”.
Este sábado, tras dos días consecutivos sin electricidad, decenas de habitantes de Santiago de Cuba se unieron en un cacerolazo, clamando desesperadamente: “¡pongan la corriente!”. Las manifestaciones resonaron en al menos dos barrios, especialmente en San Pedrito, donde volvieron a escucharse los gritos de “¡corriente y comida!” que ya habían movilizado a Urrutia meses atrás.
En videos de las protestas que circularon en redes sociales, se observó la rápida llegada de patrullas y agentes de Seguridad del Estado, quienes intentaron prohibir la grabación de los eventos.
Beatriz Johnson Urrutia, quien ocupó el cargo de gobernadora de Santiago de Cuba antes de reemplazar en febrero al destituido primer secretario del PCC, José Ramón Monteagudo Ruiz, también es conocida por su reprimenda a la directora provincial adjunta de la Industria Alimentaria, Elizabeth Perera Segura, a quien en 2022 le dijo en televisión: “¿Cómo tú vas a decir eso, muchacha? ¿Estás loca?”.
Considerada una represora con un papel activo en la detención del líder opositor José Daniel Ferrer desde las protestas del 11 de julio de 2021, Johnson Urrutia ha demostrado nuevamente su “mano dura” ante el descontento de los santiagueros. Su control sobre una potente maquinaria represiva, apoyada por la cúpula del régimen totalitario, la mantiene en una posición de poder ante la creciente insatisfacción popular.