El mundo digital cubano ha sido sacudido por un intenso debate, gracias a un polémico video que la influencer Flor de Cuba compartió en su cuenta de Instagram. Con más de 7 mil «likes» y 600 comentarios, la publicación ha generado una ola de opiniones encontradas sobre la utilidad de un título universitario en el contexto cubano. Mientras algunos usuarios defienden fervientemente el valor de la educación formal, otros aplauden el emprendimiento sin la necesidad de un título académico.
En el video, Flor de Cuba aparece en su hogar rodeada de fajos de billetes, mientras se escucha un fragmento de audio donde una mujer, aparentemente graduada en economía, recita su currículum. La influencer utiliza esta escena para lanzar una crítica sutil sobre el éxito que puede o no garantizar un título universitario en la vida real. Su publicación rápidamente se volvió viral, encendiendo la chispa de un debate que sigue creciendo.
Flor de Cuba, quien ha sido objeto de críticas por no haber completado más allá del noveno grado, dejó claro en una de sus historias de Instagram que su mensaje iba dirigido a aquellos que la juzgan por su nivel educativo. A pesar de las críticas, el video ha recibido un apoyo considerable de aquellos que ven en el emprendimiento una vía alternativa para el éxito, especialmente en un país como Cuba, donde las oportunidades laborales para los graduados no siempre se traducen en mejoras económicas.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar, y muchos usuarios defendieron el valor de una educación universitaria. En los comentarios, algunos destacaron que el estudio no está reñido con el emprendimiento, sino que ambos caminos pueden coexistir. Un usuario comentó que un título universitario no solo es una herramienta para el trabajo, sino también una forma de crecimiento personal que no debería subestimarse. Afirmó que la universidad enseña disciplina, esfuerzo y brinda conocimientos que se llevan toda la vida, independientemente de si se ejerce la carrera o no.
Otro usuario ofreció una perspectiva similar, señalando que los sacrificios que implica obtener un título no deberían ser despreciados. Estudiar durante años, dejar de lado eventos sociales y familiares, y enfrentar el estrés de los exámenes son experiencias que solo quienes han pasado por ellas pueden comprender. Este usuario pidió que no se critiquen las decisiones de aquellos que optaron por no estudiar, pero que tampoco se resten méritos a quienes dedicaron años de su vida a la educación.
A pesar de la controversia, Flor de Cuba sigue adelante con su estilo único. Tras firmar contratos de colaboración en Miami, la influencer ha regresado a la Isla y ha retomado sus estudios, comenzando el décimo grado a los 30 años. En una publicación reciente, comentó que su regreso a las aulas no se debe a la búsqueda de un título, sino al deseo de aprender y superarse. Según sus palabras, «el papel no me hace falta, solo quiero seguir aprendiendo.»
Flor de Cuba ha logrado encender un debate necesario sobre la educación en Cuba, donde las oportunidades profesionales a menudo no se corresponden con los sacrificios que implica obtener un título universitario. ¿Es mejor estudiar o emprender? La respuesta sigue siendo tan diversa como las opiniones que su video ha generado.