La tranquilidad de una intersección en La Habana fue interrumpida este miércoles cuando un inesperado derrame de aceite en la vía generó una serie de accidentes. El incidente, que se produjo en la concurrida esquina de Vento y San Miguel, dejó como saldo varias motos en el suelo y colisiones entre automóviles, provocando el caos en esta zona de la ciudad. La causa: una grúa que, por razones aún desconocidas, perdió una cantidad considerable de aceite en la carretera.
La usuaria Thaimy Carrasco Valladares fue una de las primeras en reportar el suceso a través de su cuenta de Facebook, compartiendo un video que capturó el momento en que un motorista resbalaba y caía debido al aceite derramado. Junto con el video, Carrasco incluyó una crítica por la ausencia de los bomberos en la escena, que, según ella, debieron haber acudido para limpiar la vía y prevenir más accidentes. El emoticono de molestia que utilizó en su publicación reflejaba la frustración de los afectados ante la falta de respuesta inmediata.
Este tipo de situaciones desafortunadamente no es una novedad en Cuba. En abril de este año, un evento similar ocurrió en Santiago de Cuba, cuando un apagón dejó sin alumbrado público a la avenida Patria. En esa ocasión, un derrame de aceite vegetal en la oscura calle provocó que varios motoristas perdieran el control y resbalaran. Al igual que en La Habana, las condiciones en las calles cubanas pueden ser peligrosas, agravadas por la falta de mantenimiento adecuado y la ausencia de servicios de emergencia en situaciones críticas.
En esa ocasión, el comunicador Yosmany Mayeta compartió imágenes que mostraban a los bomberos trabajando para limpiar la arteria afectada, que es una vía crucial que conecta con el Cementerio Patrimonial de Santiago de Cuba. A pesar de la respuesta tardía, el incidente resaltó una vez más los riesgos que enfrentan los ciudadanos cubanos diariamente al transitar por carreteras que no siempre están en las mejores condiciones.
Otro caso reciente sucedió en marzo, cuando un ciclista sufrió heridas graves al no ver un bache en una calle oscura de Holguín. Las calles sin alumbrado público, resultado de las medidas de ahorro energético impuestas por el régimen debido a la crisis electroenergética, se han convertido en trampas mortales para muchos. El derrame de aceite en La Habana es solo una muestra más de cómo la infraestructura deteriorada y la falta de respuesta rápida pueden poner en peligro la vida de los ciudadanos.
Este último incidente en La Habana no solo deja en evidencia la falta de preparación para manejar emergencias de este tipo, sino que también plantea la pregunta de cuántos accidentes más podrían evitarse si existiera una mejor gestión de las vías y una mayor presencia de servicios de emergencia.
