La dirección de Servicios Comunales del municipio Sagua La Grande, en Villa Clara, ha adquirido un triciclo eléctrico que funcionará como carro fúnebre. Esta compra se enmarca en las necesidades de ahorro de combustible que enfrenta el país.
René Muñoz, periodista de Radio Sagua, compartió en Facebook que “la nueva carroza fúnebre es un triciclo eléctrico con todo el confort necesario para brindar un servicio de calidad”, y publicó varias imágenes del vehículo.
Sin embargo, la publicación generó numerosas críticas en los comentarios. Muchos internautas cuestionaron el concepto de «confort» que mencionó Muñoz, preguntándose cómo se lograría cargar el vehículo dado los frecuentes apagones en la zona. Otros consideraron el triciclo fúnebre como una “falta de respeto” o un “bochorno”.
Algunos comentarios fueron bastante sarcásticos: “Tienen que aprovechar al máximo las horas de corriente”, “Parece un vehículo de la Segunda Guerra Mundial”, y “¡Qué manera de normalizar la miseria!”. Otro internauta bromeó: “Con otro año de apagones lo cambiarán a pedales”, mientras que otro más sentenció: “Dios mío, ya lo que falta es que el muerto se tenga que ir a pie”.
Esta no es la primera vez que se utilizan triciclos para el transporte de fallecidos en Cuba. En octubre de 2023, se reportó un caso similar en Santa Clara. En enero de este año, un triciclo transportó el cuerpo de un «combatiente de la revolución cubana» en Sagua de Tánamo, Holguín, y otros casos han surgido en diversas localidades, incluyendo Bauta y Camagüey.
La escasez de combustible y el deterioro del parque vehicular han afectado seriamente el transporte de fallecidos en Cuba, lo que genera indignación entre los ciudadanos, quienes sienten que ni siquiera en la muerte pueden tener un trato digno. Muchos vehículos de funerarias están fuera de servicio, lo que obliga a las familias a esperar largas horas por un transporte adecuado. En ocasiones, deben improvisar con camionetas, jeeps o carretas de caballos para trasladar a sus seres queridos.
Los triciclos eléctricos han ganado popularidad en la isla como alternativa de transporte, aunque su acceso es limitado, ya que se venden en tiendas de moneda libremente convertible (MLC). La situación refleja las dificultades cotidianas que enfrentan los cubanos en medio de una profunda crisis económica.