Mientras en Cuba la gente sigue en la oscuridad con apagones interminables, nuestro querido gobernante, Miguel Díaz-Canel, decidió pararse en un escenario internacional y decir que la infraestructura eléctrica de la isla está «fortalecida». ¡Sí, como lo lees! Esto lo soltó durante el Foro de Inversiones de la FAO, en Roma. Uno se pregunta si a veces no se le olvidará la realidad que se vive en Cuba, o si simplemente cree que todos nos tragamos el cuento.
¿Fortalecida, Dónde?
Según Díaz-Canel, «las infraestructuras eléctricas, industriales, productivas e hidráulicas del país están en franco proceso de fortalecimiento». Pero, a ver, ¿de qué está hablando? Porque lo que los cubanos vemos todos los días son apagones, apagones y más apagones. No pasa una semana sin que la luz se vaya durante horas y el gobierno no ha podido estabilizar la situación. Los cortes de energía ya son parte de la vida cotidiana en Cuba, mientras el sistema eléctrico sigue al borde del colapso.
Promesas que No Cumple
La contradicción es enorme. En septiembre de este año, durante un pleno en Sancti Spíritus, Díaz-Canel prometió que antes de que termine el año iba a devolver “la luz a la población”. Bueno, estamos a octubre y lo único que hemos visto es más oscuridad y menos soluciones. ¿Te acuerdas cuando en mayo fue a Las Tunas y dijo que los apagones de hasta 20 horas eran “terribles”? Claro, lo dijo como si él los sufriera también, pero la realidad es que el pueblo sigue soportando esa carga, mientras el gobierno sigue vendiendo promesas vacías.
La Realidad Sigue Oscura
Mientras Díaz-Canel intentaba convencer al mundo de que todo está bajo control, la realidad en Cuba es otra. Hace apenas unas horas, la termoeléctrica de Cienfuegos, la Central Carlos Manuel de Céspedes, salió del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). La desconexión, según la Unión Eléctrica de Cuba, fue «programada», pero para los cubanos, esto solo significa más apagones, más frustración y menos esperanza de que las cosas mejoren.
Conclusión: Promesas y Más Promesas
Es increíble cómo Díaz-Canel puede pararse frente a una audiencia internacional y hablar de “fortalecimiento” cuando la situación en Cuba es tan crítica. Los apagones no solo son un problema de energía, sino que afectan la vida diaria de millones de cubanos. Cada promesa incumplida del gobierno solo aumenta la frustración. Y mientras el pueblo sigue en la oscuridad, las soluciones reales parecen estar cada vez más lejos.