Ariel Valdés Pinto, originario de Mayajigua, Sancti Spíritus, ha logrado un notable éxito en Tenerife con su puesto de guarapo, una bebida tradicional elaborada a partir de caña de azúcar que él mismo corta con un machete, siguiendo técnicas ancestrales. En su puesto, ubicado en Tacoronte, un municipio de Santa Cruz de Tenerife, ofrece guarapo natural y en diversas combinaciones, incluyendo limón, menta, maracuyá, tuno indio (higo tinto) y ron.
A través de sus videos en TikTok, Ariel comparte su rutina diaria, comenzando su recolección de caña a las siete de la tarde para garantizar que llegue fresca al mercado al día siguiente. “Amigos y seguidores, aquí estamos recolectando la caña para que llegue fresca al mercado África”, comenta mientras muestra una caña de gran tamaño, desbrozándola con su machete. Su entusiasmo es contagioso: “Miren esto, que nadie se lo cuente. Miren qué clase de caña ésta”.
En el cañaveral de Lomo de la Vieja, donde cosecha la materia prima para su guarapo, Ariel selecciona entre varias variedades de caña. Destaca la caña Cinta, que puede alcanzar los seis metros de largo, y la Media Luna, descrita como «la caña más blandita que hay en el mundo». Durante sus grabaciones, invita a sus seguidores a disfrutar un trocito de esta última, enfatizando que en un año estará lista para ser cosechada. Uno de sus seguidores, residente en la isla del Hierro, añade que en Cuba se decía que la Media Luna tenía como mayor plaga a las personas, pues su dulzura invitaba a ser consumida.
Ariel también mantiene a sus seguidores al tanto de su nueva siembra de caña Cinta, que ya comienza a brotar. Su dedicación es palpable cuando explica su rutina: “Salgo del mercadillo directo a plantar caña”. Trabaja entre quince y dieciocho horas diarias, reflejando su compromiso: “Esto no cae del cielo. Esto es un sacrificio”. Asegura que “los palos con gusto, no duelen”, resaltando su amor por la labor que realiza.
Emprendimiento Cubano en el Extranjero
La historia de Ariel Valdés Pinto es parte de un fenómeno más amplio en el que muchos cubanos establecen sus negocios al emigrar. En Estados Unidos, donde se concentra gran parte de la diáspora cubana, la cocina y sabores de la Isla han encontrado un lugar en el mercado. En España, donde reside Ariel, el panorama es más complejo, ya que la cocina cubana es poco conocida y, a menudo, considerada hipercalórica. A pesar de esto, emprendedores como Alejandro Ramírez han logrado consolidar restaurantes de comida cubana en la costa de Alicante.
Ariel, sin embargo, tiene una ventaja con su guarapo, pues esta bebida es apreciada en las Islas Canarias. Se cree que su origen se remonta a la costa tropical de Málaga y Granada, y su sabor ha sido bien recibido por los canarios, quienes valoran tanto su dulzura como sus propiedades refrescantes.
Con su perseverancia y pasión, Ariel Valdés Pinto no solo ha encontrado su lugar en Tenerife, sino que también ha logrado acercar un pedacito de Cuba a sus nuevos compatriotas en las Islas Canarias. Su historia es un testimonio del espíritu emprendedor y la capacidad de adaptación de los cubanos en el extranjero.