La libra de azúcar en Cuba, históricamente conocida por su producción azucarera, se ha disparado hasta los 500 pesos debido a una escasez alarmante de este producto básico.
La actriz y activista cubana Kiriam Gutiérrez denunció esta situación y expresó su negativa a pagar precios tan altos, afirmando: «No me da la gana». Gutiérrez relató que lleva días buscando azúcar, tanto blanca como parda, a un precio razonable, pero las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en su área venden el kilogramo a 950 CUP, una cifra exorbitante para la mayoría.
La situación se tornó más crítica cuando una persona le ofreció azúcar a 500 CUP la libra, a lo que respondió: «No, no me da la gana». Para muchos cubanos, resulta inconcebible que una nación que fue potencia azucarera esté enfrentando una crisis de abastecimiento de su producto emblema. «Me pongo peor cuando pienso en los centrales, los bateyes y los cañaverales», reflexionó Gutiérrez.
En un desahogo sincero, expresó su frustración al considerar que los cubanos están siendo parte de un «experimento social que pone a prueba la resistencia del pueblo cubano». «Nos quitan, nos quitan, nos quitan y aquí estamos, sobreviviendo», añadió, señalando que esta crisis ha contribuido al éxodo migratorio que ha afectado al país en los últimos tres años.
Gutiérrez concluyó que, en estas circunstancias, tal vez debería «experimentar olvidar el azúcar; total, creo que hace daño. En este experimento que vivimos, los dueños de la finca dicen que nos cuidan».
Es importante recordar que la crisis del azúcar no es nueva; ha estado presente durante varios años y se ha agudizado en el último año, después de que Cuba experimentara las peores zafras azucareras en un siglo. En febrero, una madre se preguntó cómo podría endulzar la leche de sus hijos, reflejando la angustia de muchas familias en la isla.