Reconocido periodista colombiano viajó a Cuba para bucear junto a grandes cocodrilos en los Jardines de la Reina y dice que no le recomienda hacerlo a nadie

Redacción

El reconocido periodista y fotorreportero colombiano Guillermo Arturo Prieto La Rotta, mejor conocido como Pirry, ha compartido una increíble experiencia que vivió durante una expedición de buceo en Jardines de la Reina, un hermoso archipiélago en la costa sur de Cuba. Conocido por su espíritu aventurero y su habilidad para documentar la vida salvaje, Pirry se sumergió en las aguas cálidas cubanas con la intención de filmar al cocodrilo americano en su hábitat natural.

A través de un video publicado en sus redes sociales, Pirry relató la singular experiencia, aclarando que, debido a que estaba solo, tuvo que grabar la mayoría de las tomas en modo selfie. «No tenía camarógrafo, me tocaba hacerlo todo, por eso muchas tomas fueron en plano selfie y me ven muy cerca del animal. No le recomiendo hacer esto a nadie», confesó.

Acompañado por un grupo de expertos en vida marina, la aventura se tornó peligrosa cuando el cocodrilo reaccionó de manera inesperada ante la luz de la cámara de otro buzo. En un momento, Pirry se encontró peligrosamente cerca de la boca del reptil, lo que provocó gritos alarmados desde un bote cercano. A pesar de la tensión, el periodista mantuvo la calma, logró esquivar al cocodrilo y continuó nadando junto a él.

«No lo recomiendo, pero nadar con él fue uno de mis momentos más bonitos en la naturaleza», admitió Pirry, dejando claro que la experiencia, aunque arriesgada, fue profundamente enriquecedora.

Originario de Tunja, Boyacá, Pirry es famoso no solo por su labor periodística y sus documentales, sino también por su papel como influenciador en redes sociales. Amante de los deportes de riesgo, ha nadado con tiburones y ha estado involucrado en diversas aventuras extremas a lo largo de su carrera.

En su post de Instagram, donde compartió el video de su experiencia nadando con el cocodrilo, reflexionó sobre la naturaleza salvaje de estos animales y la actitud del ser humano. «Ese animal es un monstruo, el que está al lado es un cocodrilo. En busca de la mejor toma muchas cosas se escapan de tu control, la verdad tuve suerte. Me cuentan si por un segundo se sintieron ahí conmigo. Recuerden, los animales salvajes no son buenos o malos, son salvajes. El que es bueno o malo es el hombre», escribió.

La reflexión de Pirry resuena en un contexto donde la interacción entre humanos y la vida salvaje a menudo se ve marcada por la curiosidad y, a veces, por la imprudencia. Su experiencia destaca la importancia de respetar la naturaleza y entender el comportamiento de los animales en su entorno.

A medida que la comunidad de amantes de la naturaleza y los deportes extremos sigue a Pirry, su valiente aventura servirá de inspiración para aquellos que buscan explorar el mundo marino, siempre con el respeto y la cautela que estos encuentros requieren. La experiencia de nadar con un cocodrilo es un recordatorio de que, aunque la naturaleza puede ser espectacularmente hermosa, también presenta riesgos que deben ser considerados seriamente.