Recientemente, habitantes de diversas localidades en Cuba reportaron haber sido testigos de un fenómeno excepcional: auroras boreales. Este espectáculo de luces brillantes, en tonos que van desde el azul y verde hasta el rojo, amarillo y naranja, ha asombrado a la población, dado que es extremadamente raro observar este tipo de manifestaciones en latitudes tan al sur.
Las auroras boreales son causadas por el choque de partículas cargadas del viento solar con la atmósfera terrestre. Este proceso se activa cuando el viento solar, compuesto principalmente por iones, interactúa con el campo magnético de la Tierra, conocido como la magnetosfera. Aunque este campo nos protege de los efectos dañinos del viento solar, algunas partículas logran penetrar en la ionosfera, donde colisionan con átomos de oxígeno y nitrógeno. Este choque libera energía, dando lugar a las impresionantes luces que caracterizan a las auroras.
El reciente avistamiento en Cuba se atribuye a una fuerte tormenta solar, registrada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que emitió una alerta de tormenta geomagnética severa, de categoría G-4, para esta semana. Esta tormenta ha sido lo suficientemente intensa como para provocar auroras en regiones inusuales, extendiéndose incluso hasta el sur de Estados Unidos.
Este no es el primer caso en que los cubanos han tenido la oportunidad de admirar estas luces en el cielo. En mayo, un fenómeno similar también fue reportado, dejando a muchos maravillados por la belleza y rareza del evento.
El avistamiento ha generado gran expectación en la isla, y las condiciones atmosféricas y geomagnéticas excepcionales han permitido que este raro fenómeno se manifieste en Cuba. Expertos en astronomía recomiendan a los aficionados estar atentos a futuros eventos similares, ya que la naturaleza siempre tiene sorpresas preparadas para quienes miran al cielo.