El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha confirmado que hay pacientes hospitalizados en estado grave y crítico debido al dengue, con algunos de ellos recibiendo atención en cuidados intensivos.
Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología del MINSAP, expresó su preocupación por la compleja situación epidemiológica del país, que enfrenta no solo el dengue, sino también la fiebre de Oropouche. Según el funcionario, “el dengue está presente en 14 provincias y 46 municipios del país”. También subrayó el aumento de casos en Santiago de Cuba y La Habana, y comentó que “la transmisión de la enfermedad no ha mostrado mejoría desde el verano”.
En cuanto a la fiebre de Oropouche, que se propaga a través de mosquitos y jejenes, su incidencia ha crecido en las 15 provincias y en el municipio especial Isla de la Juventud. Durán destacó que “los territorios más afectados son Santiago de Cuba, La Habana y Pinar del Río”. Su informe revela que hay casos confirmados en 101 municipios y 201 áreas de salud.
A pesar de las medidas implementadas para controlar la población de mosquitos, como fumigaciones y campañas de prevención, la situación se complica por las deficientes condiciones de higiene en las ciudades cubanas. Los vertederos y aguas residuales son comunes en las calles, lo que dificulta el control de estas enfermedades.
El 19 de septiembre, las autoridades sanitarias de Sancti Spíritus informaron sobre un aumento en los pacientes pediátricos diagnosticados con dengue. Especialistas del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de la región señalaron que, en las dos semanas previas, se había incrementado el número de casos graves en niños.
“Existen niños que han llegado a la atención hospitalaria con signos de alarma, dígase fiebre elevada, vómitos, diarreas, deshidratación, dolor abdominal o sangrado a nivel de las encías”, afirmaron, lo que ha llevado a que algunos requieran cuidados intensivos, según reporta el diario local Escambray.
A pesar de la gravedad de la situación, los directivos del sistema de salud indicaron que hay “incontables casos” de personas que han estado en cama con fiebres altísimas durante seis días sin buscar atención médica. “No pocos han llegado al borde de la muerte y otros padecen secuelas importantes”, manifestaron, sin mencionar la escasez de medicamentos y las condiciones deficientes en los hospitales, lo que lleva a muchos a optar por permanecer en casa.