El régimen cubano ha aprobado nuevas sanciones para los jóvenes que no cumplan con el Servicio Militar, incluyendo cuantiosas multas que también pueden afectar a sus familiares.
La Gaceta Oficial de Cuba publicó el Decreto 103/2024, que establece estas sanciones y contravenciones relacionadas con el servicio militar obligatorio. Esta normativa, emitida por el Consejo de Ministros, reemplaza el Decreto 164/1991 y tiene como finalidad actualizar las sanciones administrativas para quienes no cumplan con sus deberes militares, fortaleciendo así el control sobre el alistamiento y la participación en actividades de defensa en el país.
Las infracciones especificadas en este decreto son de carácter administrativo y no penal. Sin embargo, pueden transformarse en delitos si el infractor decide ignorar la sanción impuesta. Las multas para aquellos que no se inscriban en el registro militar al cumplir 16 años, no se presenten ante el Comité Militar cuando son citados o no participen en las actividades de preparación, varían entre 2,500 y 7,000 pesos cubanos.
En particular, quienes no se presenten cuando sean citados por el Comité Militar enfrentarán multas de 5,000 a 7,000 pesos, además de la obligación inmediata de acudir al centro correspondiente. Aquellos que ya forman parte de la reserva y no asistan a las actividades de defensa también serán penalizados.
El Decreto 103/2024 establece que los padres o tutores de menores son responsables por las infracciones cometidas por estos, ampliando así el alcance de las sanciones. Esto busca garantizar que los jóvenes cumplan con sus obligaciones desde el registro inicial hasta su participación en el servicio militar.
Las sanciones no se limitan a multas. También se incluye una «obligación de hacer», que permite obligar al infractor a cumplir con las disposiciones que ignoró. Si el sancionado no cumple, la autoridad militar competente puede iniciar un proceso penal.
Las multas pueden ser reducidas en un 25% si se pagan dentro de los tres días hábiles siguientes a la notificación de la sanción. Los infractores pueden apelar las sanciones ante el jefe del Comité Militar Provincial o, en última instancia, ante el jefe de la Región Militar.
El decreto también se relaciona con el Código Penal cubano. Su artículo 214 tipifica el delito de «Violación de los deberes inherentes al servicio militar», lo que puede acarrear penas de hasta un año de prisión. Esto genera un sistema de doble sanción, donde el incumplimiento puede resultar en una contravención o en un delito penal, dependiendo de la gravedad de la falta.
Este decreto se da en un contexto de creciente rechazo popular al Servicio Militar Obligatorio (SMO) en Cuba. En años recientes, las redes sociales han visto un aumento de campañas en contra del alistamiento forzado, especialmente tras el trágico incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, que cobró la vida de varios reclutas.
Organizaciones como Cubalex y figuras públicas, incluidos artistas y activistas, han denunciado los peligros y abusos que enfrentan los jóvenes cubanos durante su servicio. El Decreto 103/2024 intenta endurecer las sanciones por incumplimiento del servicio militar, buscando mantener el control sobre las obligaciones ciudadanas.
Sin embargo, en medio del creciente descontento, estas medidas podrían intensificar el rechazo hacia una práctica que muchos consideran obsoleta y peligrosa.