En Cuba, los apagones forman parte del día a día de millones de personas, y para Vladia Adenice, una joven maestra, la falta de electricidad no es solo una molestia pasajera, sino una verdadera tragedia cotidiana. A través de su canal de YouTube, Vladia ha compartido con el mundo cómo los constantes cortes de luz afectan su vida y la de muchos otros en la Isla. Desde la madrugada, el apagón comienza, interrumpiendo su descanso y condicionando todo lo que puede hacer en su día.
Un despertar forzado por los apagones
Vladia relata que su día empieza abruptamente a las 4:00 a.m., cuando se corta la electricidad. No es un hecho aislado, sino parte de una rutina que ella y miles de cubanos enfrentan. El apagón obliga a reorganizar su vida entera, desde sus horas de descanso hasta las tareas domésticas, que solo puede hacer cuando vuelve la corriente. Cocinar, limpiar, o incluso tomar un simple baño, se convierten en tareas complicadas por la falta de energía eléctrica. La frustración no tarda en aparecer, especialmente cuando las altas temperaturas se suman al caos.
El calor insoportable y la falta de soluciones
Uno de los principales problemas que Vladia enfrenta durante estos apagones es el calor extremo. Sin electricidad, no hay ventiladores ni ningún tipo de alivio ante el calor sofocante del oriente de Cuba. En su video, la maestra critica fuertemente la falta de soluciones por parte del gobierno, que parece no ofrecer respuestas ante esta crisis energética que ya lleva años afectando al país. Para Vladia, estos cortes no solo destruyen la rutina diaria, sino que afectan profundamente la salud física y mental de quienes los sufren.
La improvisación ante la escasez
Además de los apagones, Vladia también menciona la constante falta de productos esenciales. La vida en Cuba no solo está marcada por la falta de luz, sino también por la necesidad de improvisar. Como ejemplo, cuenta cómo su familia se ha visto obligada a hacer su propia mantequilla con la nata de la leche que logran comprar. Esto refleja las carencias que enfrentan los cubanos día a día, obligados a buscar soluciones creativas ante la escasez de alimentos y productos básicos.
La desconexión digital y el aislamiento
La falta de electricidad también afecta el acceso a Internet, dejando a Vladia y a muchos otros desconectados del resto del mundo. Sin una conexión estable, mantenerse informado o simplemente distraerse se vuelve una misión imposible. Incluso cuando intenta usar su smartphone para sobrellevar la situación, la batería no dura mucho debido a los cortes de luz. Esta desconexión no solo es tecnológica, sino también emocional, aislando a los cubanos y limitando sus oportunidades de conectarse con el exterior.
Una crítica al gobierno y la falta de infraestructura
En su video, Vladia no solo expone las dificultades que enfrenta, sino que también critica directamente al gobierno cubano. Señala que la situación es insostenible y que la falta de una infraestructura energética moderna es una de las principales razones detrás de los apagones continuos. Asimismo, denuncia la falta de acceso a servicios esenciales, lo que mantiene a la población en un estado constante de incertidumbre y frustración.
La realidad que Vladia describe no es única. Millones de cubanos comparten su experiencia diaria de vivir en la oscuridad, no solo literalmente, sino también figuradamente, aislados de un mundo que parece avanzar mientras ellos quedan atrapados en una crisis sin fin.