En medio de una creciente crisis de higiene en la capital cubana, el presidente Miguel Díaz-Canel ha lanzado una ofensiva integral contra la acumulación descontrolada de basura en La Habana, un problema que afecta a todos los municipios de la ciudad.
Según informó el diario oficialista Granma, durante su reciente visita al municipio Diez de Octubre, uno de los más perjudicados, el mandatario cubano anunció un plan estratégico donde «cada ministerio apadrinará un municipio». El objetivo es estabilizar la recolección de desechos sólidos y mejorar las condiciones de higiene en la capital.
Díaz-Canel afirmó que ya se observan «avances» en Diez de Octubre, que se ha convertido en «un modelo a seguir dentro de la campaña de limpieza».
El presidente explicó que, mediante la coordinación entre el Departamento Agroalimentario del Comité Central del Partido y los ministerios de Agricultura y Trabajo y Seguridad Social, el municipio ha conseguido recuperar espacios públicos, mejorar la recolección de basura y embellecer las calles a través de trabajos de pintura y desmalezado.
La acumulación de más de 30 mil metros cúbicos de basura diarios en La Habana ha generado tensiones en toda la ciudad. Esta crisis no solo afecta a la capital; en otras localidades como Santiago de Cuba, los residentes han incendiado basureros como forma de protesta.
El régimen ha manifestado que carece de recursos suficientes para gestionar la recolección de basura, advirtiendo que cada día se acumulan en La Habana desechos equivalentes a tres piscinas olímpicas.
