Régimen cubano se quita la carga de arriba y dice que asegurar la comida del pueblo debe ser responsabilidad del municipio donde viven

Redacción

En las calles de La Habana proliferan los mendigos en medio de la marcada escasez generalizada

Confirmado: el Palacio de la llamada «revolución» continúa su estrategia de señalar a las autoridades locales como responsables de la mala gestión del gobierno central, especialmente en el crítico asunto de la producción de alimentos.

Desde finales de 2021, cuando el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel priorizó el aumento de competencias para los municipios, el régimen busca que las entidades locales asuman la responsabilidad de satisfacer las necesidades básicas de los cubanos.

A pesar de su estructura centralizada, la cúpula del régimen pretende que la escasez de alimentos, los altos precios y la inseguridad alimentaria sean percibidos como culpa de los líderes locales, en lugar de ser atribuibles a las decisiones tomadas en La Habana desde sus oficinas.

Este martes, el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, se sumó a esta narrativa durante una reunión con gobernadores y el intendente de la Isla de la Juventud. Según reportes del NTV, Valdés afirmó que “el fortalecimiento del trabajo municipal es clave para el desarrollo económico de los territorios y la sostenibilidad de los programas sociales”.

El medio oficialista también destacó que la “entrega de tierras estatales ociosas en usufructo por el consejo de la administración municipal” subraya “la responsabilidad de los gobiernos locales a partir de la descentralización de competencias y el rol fundamental de cada territorio en la producción de alimentos”.

“Esto es una descentralización de decisiones que asume el gobierno. El Consejo de Administración Municipal empieza a asumir esa responsabilidad… Hubo distorsiones… Esto es descentralizar: cada municipio tiene que tener autonomía, y tiene que tomar decisiones… Tú asumes esa responsabilidad”, expresó el dirigente comunista.

El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, reforzó este mensaje al señalar que “tenemos que darle la tierra a los que de verdad van a producir”. Además, explicó que “hay que tener en cuenta la estrategia del municipio, las necesidades del municipio, el balance de lo que demanda el municipio a la hora de esta toma de decisión”.

Diciembre de 2021 fue un punto crítico para el régimen, que sintió el eco de las históricas protestas del 11 de julio. En ese contexto, Díaz-Canel declaró que el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado de 2022 tendrían un enfoque especial en ceder competencias a los municipios. “Habrá un grupo de procesos que serán más horizontales, pues estarán desplegados a nivel de territorio, y este tendrá que ejercer sus competencias con más responsabilidad”, añadió el líder.

Díaz-Canel también enfatizó la importancia de “municipalizar un grupo importante de entidades de la agricultura”, con el objetivo de que cada territorio disponga de un sistema estatal propio.

En una visita a San Luis, Santiago de Cuba, en mayo de este año, el gobernante reiteró su confianza en que “aquí hay tierra para producir la comida que nos hace falta aquí, en el municipio. Y las manos están, la fuerza está. Y el valor”.

Sin embargo, también advirtió sobre la necesidad de controlar los precios de los alimentos: “Lo otro que tenemos que controlar es que los que venden la comida no suban los precios indiscriminadamente. En la misma medida que tengamos más alimentos, tienen que bajar los precios”.

Una vez más, el hombre designado por Raúl Castro reiteró la narrativa del régimen: la responsabilidad recae en los gobiernos locales. A esto se le denomina «corregir distorsiones y reimpulsar la economía». “Tenemos que llegar al momento de que este país se autoabastezca de alimentos. Eso es lo que nos va a dar seguridad, de verdad”, concluyó Díaz-Canel.