Marrero Cruz suelta otra de sus «marranadas» y dice que los dirigentes cubanos tienen que «concentrarse» para que «avance la economía»

Redacción

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, exigió una mayor “concentración” por parte de los dirigentes cubanos para implementar las acciones aprobadas que respalden las Proyecciones de Gobierno, con el objetivo de corregir distorsiones y reimpulsar la economía. Así lo manifestó en su intervención durante la reunión del Consejo de Ministros de septiembre, donde destacó la “responsabilidad” de los funcionarios locales en el proceso y los resultados que se esperan del gobierno central.

Marrero reflexionó sobre las consecuencias del “ordenamiento económico” promovido por el gobernante Miguel Díaz-Canel, que la prensa oficialista denomina “compleja situación que enfrenta la economía”. Justificó la falta de resultados por factores objetivos, como el embargo estadounidense, y elementos subjetivos relacionados con la “organización y control”.

“En medio de la falta de combustible, divisas y energía eléctrica… coexisten innumerables problemas subjetivos que no hemos resuelto. Debemos enfocarnos en abordar estos problemas”, afirmó el primer ministro, según lo reportado por el Noticiero Nacional de Televisión (NTV).

Marrero insistió en que “lo primero es concentrarnos en resolver lo que esté a nuestro alcance, porque hay mucha chapucería y muchos temas que dependen de nosotros, que no estamos enfrentando por falta de exigencia”. Su llamado a superar los “problemas subjetivos” se extendió a todos los dirigentes del régimen, en especial a aquellos que escucharon sus palabras por videoconferencia.

“Debemos abordar los problemas subjetivos en nuestras áreas y también a nivel comunitario, que es donde se resuelven primero”, subrayó.

El régimen cubano sostiene que los indicadores macroeconómicos muestran “discretos avances”, pero critica a los actores locales por no hacer llegar estos supuestos progresos a la economía familiar. La situación de los cubanos, sin embargo, sigue siendo crítica: la inflación descontrolada, salarios bajos, apagones frecuentes, servicios públicos colapsados, hospitales saturados y enfermedades en aumento.

A pesar de estos problemas, Marrero aseguró que las políticas del gobierno ya “empiezan a ordenar algunos elementos”. Para que los resultados sean visibles, subrayó, es necesario trabajar con más decisión. “Es un problema de organización y de control”, concluyó.