La cantante cubana Omara Portuondo, de 93 años, fue retirada del escenario del Palau de la Música en Barcelona la noche del miércoles, tras mostrar signos de desorientación durante su actuación. La artista, que planeaba rendir homenaje al famoso Buena Vista Social Club en el festival Cruïlla Tardor 2024, entró al escenario sentada en una silla, recibiendo vítores del público.
Sin embargo, la presentación se tornó desconcertante cuando solo logró cantar un breve fragmento de “Lágrimas Negras” antes de quedarse en silencio, a pesar de los intentos de la orquesta por reanudar la actuación. Finalmente, fue sacada del escenario entre aplausos, dejando a muchos espectadores preocupados.
Algunos asistentes expresaron su descontento, gritando «dejadla descansar» y «explotadores». Ethiel Failde, director de la Orquesta Failde, defendió a Portuondo, afirmando que ella misma había solicitado cantar y que siempre había manifestado su deseo de actuar hasta el final.
Decenas de personas abandonaron el evento antes de su finalización y exigieron la devolución de sus entradas, algunas de las cuales costaron hasta 75 euros. Se presentaron quejas formales, y muchos consideraron que la situación era un abuso, dado que la artista parecía visiblemente ansiosa y desorientada.
La Orquesta Failde había anunciado el concierto como “un viaje a la música de ayer”, presentando clásicos cubanos. Omara había actuado recientemente en Gran Canarias, donde también se la vio cansada. Su próxima actuación estaba programada para el 6 de octubre en Budapest, Hungría.
Hasta el cierre de esta nota, no había actualizaciones sobre su estado de salud en sus redes sociales, aunque el equipo del Festival Cruïlla confirmó que la artista dejó el escenario por «motivos de salud» y se contactaría a los asistentes para reembolsarles el precio de las entradas.