El gobierno cubano ha impuesto multas que suman 348 millones de pesos a pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes) en los últimos dos meses, debido al incumplimiento del tope de precios establecido. Entre el 15 de julio y el 19 de septiembre, se aplicaron 137,391 sanciones tras realizar 222,300 inspecciones a negocios, según un informe de Cubadebate, basado en declaraciones de la viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo de la Torre, durante el último Consejo de Ministros.
Estas multas forman parte de una medida que fija límites en los precios de seis productos: pollo, aceite, salchichas, leche en polvo, pasta alimenticia y detergente, establecidos el 8 de julio. Los precios topados son: 680 pesos por el pollo troceado, 990 pesos por litro de aceite vegetal, 1,045 pesos por kilo de salchicha, 1,675 pesos por kilogramo de leche en polvo, 835 pesos por kilo de pasta alimenticia y 630 pesos por detergente.
Estrategia contra mipymes
La presión sobre el sector privado ha continuado en los últimos meses. Desde el 19 de septiembre, el régimen cubano amplió la lista de actividades prohibidas para mipymes, cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.
Entre las actividades restringidas se encuentra la fabricación y reparación de equipos médicos, así como su instalación. Según las nuevas normativas, “los materiales odontológicos, insumos médicos y material gastable para uso exclusivo de la salud humana solo podrán comercializarse al sistema de salud pública”.
Además, el Decreto 107/2024 impone limitaciones en el sector forestal y pesquero. La extracción de madera y actividades relacionadas con los recursos forestales quedan fuera del alcance del sector privado, al igual que la pesca de ciertas especies protegidas.
Otra área afectada es la gestión de sistemas de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales en poblaciones de más de 1,000 habitantes, actividad que será exclusiva del sector estatal.
El comercio al por mayor, una opción considerada por muchos trabajadores por cuenta propia para expandir sus negocios, también queda prohibido bajo estas nuevas regulaciones.
Asimismo, se mantiene la prohibición de establecer academias y centros de enseñanza privada. Las formas de gestión no estatales no podrán emitir títulos ni certificados de cursos o talleres, y los profesores de música y artes no podrán realizar actividades en instituciones estatales.
El Decreto 107/2024 también prohíbe la convocatoria y organización de eventos internacionales, así como actividades culturales como música, artes escénicas y cine. La conformación y promoción de catálogos de artistas queda igualmente restringida, afectando a aquellos que trabajan en la gestión cultural y artística de manera independiente.
El economista cubano Pedro Monreal destacó en su perfil de la red social X que “más de la mitad de las prohibiciones contenidas en estas nuevas regulaciones se concentran en sectores productivos claves como el agropecuario y la industria”. Según Monreal, estas áreas son vitales para la economía cubana y las nuevas limitaciones solo agravan las carencias materiales que enfrentan los ciudadanos.
