La exfiscal cubana Rosabel Roca Sampedro, responsable de las sentencias de cárcel para varios manifestantes de las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) en Camagüey, ingresó a Estados Unidos el 15 de julio, según confirmó este lunes Martí Noticias.
Roca Sampedro solicitó asilo a través de una cita de CBP One, a pesar de que tres congresistas cubanoamericanos habían pedido al Departamento de Seguridad Nacional que rechazara su solicitud. Cruzó la frontera sur en Brownsville, Texas, y está programada para una audiencia preliminar en la Corte de Inmigración de Houston el 9 de abril de 2025.
El medio mencionado informa que Roca Sampedro ya tiene permiso de trabajo, lo que le permitiría aplicar a la Ley de Ajuste Cubano un año y un día después de su llegada, facilitando así su camino hacia la residencia permanente.
Mario Pentón, reportero de Martí Noticias, destacó que ni el Departamento de Seguridad Nacional ni Adrián Díaz, quien apoyó a Roca Sampedro, respondieron a las solicitudes de comentarios. Un inquilino del condominio Marquis On Westheimer en Houston, donde reside la hija mayor de la exfiscal, indicó que ella estuvo allí recientemente, pero se mudó a otro lugar.
Roca Sampedro salió de Cuba junto a su hija pequeña y eliminó de sus redes sociales cualquier rastro de apoyo al gobierno. Se la conoce por su participación en la causa “número 26 de 2022, del Expediente de Fase Preparatoria 31 del 2021, por Atentado y Desacato” contra manifestantes.
“Debido al trabajo de esa fiscal, cuatro inocentes fueron sentenciados a penas de entre tres años y cuatro años y cuatro meses de prisión”, informó Javier Larrondo, director de la ONG Prisoners Defenders, que documenta violaciones de derechos humanos en Cuba.
Entre los casos más destacados, Roca Sampedro estuvo involucrada en la condena de los presos políticos Adrián Quesada Flores, Geovanis Sepúlveda Martínez, Lesyani Heredia Salazar y Yadisley Rodríguez Ramírez, todos detenidos desde 2021. También fue responsable de encarcelar al opositor camagüeyano Bárbaro de Céspedes, a quien impuso una pena de un año y seis meses por desobediencia e instigación a delinquir tras su participación en las protestas del 11J.
El congresista de Florida Carlos Giménez, uno de los firmantes de una carta enviada en junio al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, había afirmado que Roca Sampedro sería deportada. Cabe recordar que, tras las manifestaciones del 11J, las autoridades cubanas condenaron a más de mil personas a prisión, marcando un hito en la represión de las protestas pacíficas en la isla.
