Los cubanos conocen muchos tipos de pescado solo por fotos, y para la mayoría, degustarlos es un lujo. Comer mariscos se ha convertido en un privilegio exclusivo de la élite política y económica. La dieta mensual de pescado para enfermos no se cumple, y varias generaciones nunca han probado mariscos.
Hasta agosto de 2024, la captura total de pescado alcanzó solo el 53%, con 15,620 toneladas, lo que representa una disminución respecto al año anterior. La producción industrial se situó en el 67%, según Armando Posada Lóriga, presidente del Grupo Empresarial de la Pesca, en su intervención en el programa oficial Mesa Redonda a mediados de septiembre.
Estos datos reflejan un estado crítico de la actividad pesquera, acentuado por la falta de recursos técnicos en embarcaciones, artes de pesca y equipamiento de refrigeración. A pesar de que el sector no recibió financiamiento en años anteriores, en 2023 se importaron 1.9 millones de dólares para artes de pesca, y para 2024 se dispondrá de 5 millones. No obstante, el acceso a combustible diésel, electricidad y hielo continúa siendo un obstáculo para los langosteros, quienes aportan divisas al país.
El Grupo Empresarial de la Pesca, creado en 2021, abarca todas las etapas de la actividad pesquera y cuenta con 30 empresas, de las cuales 23 producen alimentos. En los años 60, se estableció el Instituto Nacional de la Pesca, bajo la dirección de Fidel Castro, impulsando cooperativas y la construcción de barcos. Sin embargo, con el tiempo, las campañas pesqueras se han reducido y los barcos se han deteriorado debido a la falta de priorización en este sector.
Laura Izquierdo García, directora técnica del grupo, explicó en la Mesa Redonda que se están realizando inversiones para mejorar la tecnología y aumentar la eficiencia en el uso de materias primas. El Programa de Desarrollo Acuícola busca priorizar la producción de alevines y modernizar el equipamiento.
Izquierdo también mencionó que más del 50% de la capacidad instalada de la industria pesquera está afectada por la obsolescencia tecnológica y la falta de mantenimiento. Es fundamental introducir nuevas máquinas en la industria para revitalizar las plantas langosteras.
Actualmente, la producción de las empresas pesqueras es insuficiente para abastecer a las provincias. Se observan bajos rendimientos en la pesca y el cultivo, además de un deterioro en los índices de consumo de combustible y materias primas.
Finalmente, Posada Lóriga se refirió a las proyecciones para incrementar y diversificar las exportaciones, destacando la acuicultura como una solución para ofrecer más productos pesqueros a la población.
Los funcionarios mostraron interés en revitalizar la pesca en Cuba, lo que podría ayudar a mitigar la grave situación de hambre que afecta a muchos cubanos.