Una majestuosa mansión de tres plantas en el corazón de Marianao, La Habana, ha sido puesta a la venta por el sorprendente precio de 330.000 dólares. Esta propiedad histórica, construida en 1918, representa una oportunidad única para aquellos que buscan adquirir una pieza del pasado cubano. Si se convierte la cifra a pesos cubanos (CUP) con una tasa de cambio de 320 pesos por dólar, el valor de la casa ascendería a 105.600.000 CUP, una cifra que resulta inalcanzable para la mayoría de los cubanos. De hecho, un trabajador con salario mínimo en Cuba, que es de 2.100 CUP mensuales, necesitaría más de cuatro mil años para cubrir este costo si destinara su salario completo a la compra.
La mansión destaca no solo por su tamaño, sino también por su estilo arquitectónico ecléctico. Con un total de 638 metros cuadrados, la propiedad incluye siete habitaciones y seis baños, lo que la convierte en una vivienda ideal para familias numerosas o para aquellos que buscan una inversión en el sector turístico. Aunque la mansión necesita ligeros arreglos en la fachada y carpintería, los asesores inmobiliarios aseguran que sigue siendo una joya arquitectónica en La Habana y una inversión prometedora.
Esta histórica residencia fue construida por Francisco de la Caridad Domínguez y Roldán, un prestigioso médico y coronel del ejército libertador cubano. Domínguez, quien además fue decano de la Facultad de Medicina y ministro plenipotenciario en París, habitó la casa junto con su familia, y desde entonces ha permanecido en manos de sus descendientes. Actualmente, parte de la propiedad se utiliza como renta en el nivel superior, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes buscan un ingreso adicional.
Al ingresar a la propiedad, lo primero que llama la atención es el amplio jardín que rodea la mansión, ofreciendo un ambiente tranquilo y lleno de vegetación. La sala principal, de 23 metros cuadrados, cuenta con grandes ventanales que inundan de luz natural el espacio, adornada con molduras detalladas en techos y paredes que reflejan el carácter original de la casa. El comedor, que originalmente fue la biblioteca de la familia, es un espacio impresionante de 31 metros cuadrados revestido en madera de caoba, con detalles finamente tallados que añaden un toque de elegancia.
La cocina, uno de los puntos más llamativos de la casa, aún conserva su campana extractora original y está adornada con azulejos blancos que le otorgan un estilo clásico. Con un tamaño de 11 metros cuadrados, la cocina tiene un diseño funcional que, aunque modesto en comparación con otros espacios, sigue siendo un área de gran valor dentro de la propiedad. Además, la mansión dispone de un pequeño patio y varias habitaciones, algunas de las cuales se encuentran en proceso de reparación.
En el segundo nivel, que está destinado a la renta, se encuentra una sala hexagonal y una habitación con baño privado y aire acondicionado. Esta planta también incluye un comedor de 22 metros cuadrados, dos balcones y una cocina equipada con estantes de almacenamiento, lo que la hace perfecta para alquiler a largo plazo o para turistas que buscan hospedarse en una casa histórica.
El garaje de la mansión tiene capacidad para dos automóviles y también alberga un cuarto de herramientas y una habitación adicional con baño y cocina que, aunque está deshabilitada, ofrece un potencial increíble para renovaciones futuras. La combinación de historia, lujo y estilo arquitectónico ecléctico hacen de esta mansión una oportunidad inigualable para quienes buscan una propiedad de alto valor en la capital cubana.
Si bien el precio puede parecer elevado para el cubano promedio, no cabe duda de que esta mansión es una joya escondida en Marianao, con una riqueza histórica que la convierte en mucho más que una simple casa. Esta venta ofrece la oportunidad de adquirir no solo una propiedad, sino una pieza del legado arquitectónico y cultural de Cuba.
