En el contexto de una crisis alimentaria sin precedentes, una madre cubana decidió freír huevos de lagartija para alimentar a sus hijos.
Este acto, que tuvo lugar en Isla de La Juventud, ha generado diversas reacciones. Muchos coinciden en que refleja la grave situación de hambre que se vive en Cuba.
La activista Yamilka Lafita, conocida en redes como Lara Crofs, fue quien divulgó este desesperado intento. Ella aclaró que “nunca posteo nada que no sea real”, y que la información no provino de la madre, quien carece de celular, sino de una vecina.
Para Lafita, por más “surrealista” o “asqueroso” que parezca, es vital compartir estas historias para mostrar “cuánto sufren las madres” en la isla. Hizo un llamado a sus seguidores para que no critiquen a la mujer.
Los internautas también han reaccionado, afirmando que “la locura está comenzando a hacer de las suyas” entre la “pobre gente” de Cuba. Otros expresan que “la desesperación trae estas cosas” y que, en un futuro cercano, “nos vamos a comer unos a otros”.
“El hambre, la maldita hambre. ¿Qué no hace una madre por alimentar a sus hijos? Para muestra un botón. ¿Hasta cuándo, Dios?”; también se compartieron reflexiones sobre el sufrimiento que provoca la situación actual: “Qué tristeza me da ver estas cosas. ¿Hasta dónde vamos a llegar por culpa de este Gobierno?”
Sin embargo, algunas cubanas se manifestaron en contra de esta práctica. Señalan que, aunque “todos estemos pasando hambre”, no se debe recurrir a comer huevos de lagartija. “Mis hijos también han pasado hambre, pero vendo lo que sea para que coman algo”, comentó una madre.
Otra joven advirtió: “Esto no es un juego. Está exponiendo a sus hijos a riesgos de salud graves, como Salmonella y mercurio. Es una locura”.
Una tercera madre añadió: “Por mucha miseria que tengamos, no creo que sea necesario. Si tiene dinero para aceite, puede comprar boniato en su lugar”.
La situación alimentaria en Cuba es alarmante. En 2020, el país producía cinco millones de huevos diarios, pero en 2023 esa cifra se redujo a 2,2 millones. La escasez ha llevado a importar huevos de países como Estados Unidos y Colombia.
Actualmente, el precio de un cartón de 30 huevos supera el salario mínimo, lo que resalta una inflación que golpea fuertemente a las familias cubanas, cuya capacidad de compra sigue disminuyendo.
