El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho una fuerte declaración sobre el futuro de los programas migratorios, particularmente en relación con el parole humanitario. En una entrevista reciente, Trump aseguró que si gana las elecciones presidenciales de noviembre, eliminará de inmediato este programa implementado por la administración de Joe Biden en enero de 2023. La medida afectaría directamente a miles de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que han utilizado este recurso para ingresar a territorio estadounidense de manera legal.
En una conversación con el periodista Bill Melugin, de Fox News, Trump dejó claro que su primer paso sería poner fin a la aplicación de celular CBP One, utilizada para gestionar la entrada de migrantes a Estados Unidos. Además, también planea acabar con el programa de vuelos que ha permitido a ciudadanos de estos cuatro países acceder al parole humanitario. Según Trump, este programa ha beneficiado a más de 1.3 millones de migrantes, a quienes les revocaría el estatus si llega de nuevo a la Casa Blanca.
Melugin compartió en sus redes sociales el contundente mensaje de Trump para los migrantes que ya se encuentran en EE.UU. bajo el parole humanitario: “Prepárense para irse”. Este anuncio ha generado preocupación entre quienes ya se benefician del programa, pues su estatus legal podría estar en riesgo si Trump resulta electo en 2024.
La administración de Biden ha defendido el parole humanitario como una herramienta clave para ofrecer vías legales a migrantes en situaciones críticas. No obstante, desde su implementación, el programa ha sido objeto de críticas por parte de sectores conservadores, que lo ven como un incentivo para la migración masiva. El Partido Republicano, liderado por Trump, ha adoptado una postura mucho más restrictiva en cuanto a la política migratoria, y esta promesa de campaña es un claro ejemplo de la dirección que tomaría su administración si vuelve al poder.
En mayo de este año, Trump ya había adelantado que, en caso de ser reelegido, pondría en marcha la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos. Durante una entrevista con el diario Time, el expresidente detalló su visión sobre lo que considera una “crisis migratoria insostenible”, advirtiendo que no dudará en usar a la Policía y el Ejército para llevar a cabo deportaciones masivas. Incluso mencionó la posibilidad de crear campos de detención para gestionar la expulsión de millones de personas.
Trump afirmó que, para cuando Biden termine su mandato, entre 15 y 20 millones de inmigrantes podrían haber ingresado al país, muchos de ellos, según él, provenientes de prisiones o instituciones mentales. Este tipo de retórica ha sido bien recibida por una parte significativa del electorado republicano, que exige medidas drásticas para frenar lo que consideran una avalancha migratoria.
El Partido Republicano ya ha aprobado en julio un programa electoral que respalda las ideas de Trump, incluyendo la deportación masiva de migrantes en caso de ganar las elecciones. Con este respaldo, el expresidente continúa consolidando su base de apoyo, particularmente entre aquellos que ven la inmigración como uno de los principales problemas de Estados Unidos.
Mientras tanto, la incertidumbre entre los migrantes beneficiados por el parole humanitario sigue creciendo. La posibilidad de que este programa desaparezca podría significar el fin del sueño americano para miles de personas que buscaron en Estados Unidos una oportunidad para mejorar sus vidas. Si Trump logra su objetivo, los próximos años podrían ver un endurecimiento sin precedentes en la política migratoria del país, lo que afectaría no solo a los migrantes, sino también a las relaciones diplomáticas con los países de origen de estos ciudadanos.
