Jardiel se cuela en las ruinas de la Discoteca del Comodoro, en La Habana, y muestra “lo que va quedando” después de décadas de ser abandonada por el régimen

Redacción

La emblemática discoteca Havana Club del Comodoro, una vez la más importante de Cuba, se encuentra en un estado de abandono alarmante, convertida en un vertedero. Así lo denunció el humorista cubano Jardiel González en un video compartido en su cuenta de Instagram, donde mostró imágenes del antiguo parqueo de la discoteca, ahora lleno de basura.

“Miren esto, mi gente: el antiguo parqueo de la discoteca del Comodoro, convertido en un gigantesco basurero”, expresó Jardiel, recordando la vibrante época de los 90, cuando miles de cubanos y turistas disfrutaban de las mejores noches en este lugar. “La mejor discoteca de Cuba es hoy un vertedero”, lamentó.

En su recorrido por el sitio, Jardiel recordó con nostalgia la cabina del DJ y la pista de baile, que ahora están en ruinas. “Aquí pasé yo mi juventud entera, y mira lo que queda”, reflexionó. La discoteca cerró sus puertas en 1998 durante la “Operación Lacra”, una campaña del gobierno para combatir la corrupción y el consumo de drogas. Aunque se reabrió brevemente en 2000, cerró definitivamente en 2001. A pesar de un anuncio de rehabilitación en 2018, el lugar sigue en el mismo estado de abandono.

El piso de mármol está destruido, las paredes son grises y derruidas, y no hay ventanas. Jardiel destacó la nostalgia de quienes vivieron los años dorados de la discoteca: “Debe haber una pila de cubanos viendo esto que disfrutaron aquí lo del mundo y más”.

La situación de la Havana Club del Comodoro refleja el deterioro de muchos sitios emblemáticos de La Habana. Este martes, también se difundió un video que muestra el estado del Parque Lenin, otro lugar recreativo en ruinas, con espacios invadidos por la maleza y vandalizados, incluso utilizados como vivienda improvisada por personas en situación de calle.

El Parque Lenin, que alguna vez fue considerado el corazón verde de la capital, ahora se presenta como un triste recordatorio del abandono institucional, junto a la discoteca. Ambos lugares simbolizan la pérdida de un legado cultural y recreativo que alguna vez fue vibrante en la ciudad.