Un nuevo y alarmante caso de violencia de género sacude a Cuba, esta vez en el municipio de La Habana del Este, donde una joven, conocida como “Yiyi”, fue brutalmente atacada por un hombre que actualmente se encuentra prófugo. Este episodio ha desatado una ola de indignación y solidaridad en redes sociales, poniendo una vez más en evidencia la ineficacia de las autoridades en la protección de las víctimas.
El caso fue inicialmente denunciado a través de la página de Facebook La Tijera, donde la falta de acción por parte de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) fue duramente criticada. Idelisa Peña, madre de la víctima, expresó su frustración ante la pasividad de las autoridades en este caso. “Si él hubiera sacrificado a una vaca, hace rato estaría preso”, comentó Peña, haciendo referencia a la rapidez con la que la policía suele actuar en otros delitos menores, en contraste con la lentitud que demuestran ante los casos de violencia de género.
La desesperación de la familia ha llevado a Anniuvis Mayedo Santos, sobrina de Yiyi, a compartir una imagen del presunto atacante en redes sociales, pidiendo a los residentes de localidades cercanas, como Campo Florido, Guanabo y Tapaste, que denuncien al agresor si lo reconocen. La publicación ha sido ampliamente compartida, despertando una marea de apoyo y rabia en la comunidad online.
Este trágico incidente no es un hecho aislado, sino que se suma a una creciente lista de casos de violencia de género que han sido reportados en Cuba en los últimos años. A pesar de los esfuerzos incansables de organizaciones feministas y activistas, las autoridades cubanas aún no reconocen este problema como una emergencia nacional. La ausencia de una ley integral contra la violencia de género deja a muchas mujeres desprotegidas, sin mecanismos legales efectivos que las amparen ante sus agresores.
Las denuncias de violencia de género en Cuba a menudo son ignoradas o minimizadas por las autoridades, lo que permite que los perpetradores sigan libres e impunes. La falta de acceso a servicios de apoyo y la inexistencia de mecanismos efectivos de protección agravan aún más esta situación desesperante para muchas mujeres en la Isla.
Según datos de los observatorios independientes Yo Sí Te Creo en Cuba y el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas, hasta septiembre de 2024 se han registrado 37 feminicidios y tres intentos de feminicidio en el país durante el presente año. Esta cifra alarmante refleja un incremento preocupante en la incidencia de este tipo de violencia, subrayando la necesidad urgente de una respuesta más efectiva por parte del Estado cubano.
Además, estas plataformas han señalado la necesidad urgente de investigar otros casos de violencia de género, incluyendo situaciones que afectan a mujeres de la tercera edad en Villa Clara, así como a otras víctimas en La Habana, como Irma, Teresa Moliner Bosa y Laura Castillo Zulueta. En Santiago de Cuba, también se han detectado casos similares, donde posibles agredidas como Tania Reyes y Samantha Heredia Odrens están en riesgo.
Este caso de La Habana del Este no solo destaca la vulnerabilidad de las mujeres en Cuba ante la violencia de género, sino también la insuficiencia del sistema de justicia para protegerlas. La comunidad exige respuestas, y la seguridad de las mujeres en la Isla no puede seguir siendo ignorada.
