¡Indignante! ¿Cuánto debería ganar un Médico cubano? Galenos exigen respuestas

Redacción

El debate sobre los salarios de los médicos en Cuba ha cobrado una nueva dimensión, alimentado por las recientes declaraciones del Dr. Ernesto Cordoví. Este médico cubano, quien durante años defendió el sistema comunista, sorprendió a muchos al denunciar la alarmante pérdida de 99 mil profesionales de la salud desde 2019. La mayoría de estos médicos altamente cualificados han abandonado el país, lo que está generando un impacto devastador en el ya debilitado Sistema Nacional de Salud de Cuba.

La publicación de Cordoví en Facebook no solo despertó la atención sobre el éxodo masivo de médicos, sino que también encendió un acalorado debate sobre cuánto debería ganar un médico cubano para poder vivir dignamente y no verse obligado a abandonar su profesión. Muchos médicos se han visto forzados a cambiar su bata blanca por trabajos como taxistas, carretilleros o comerciantes, o a emigrar en busca de mejores oportunidades.

Uno de los primeros en reaccionar fue Arturo Ginarte Suárez, quien describió cómo, a pesar de trabajar “como un perro” por un salario mensual de 5,800 pesos cubanos (CUP), ve cómo un chofer de “boteo” puede ganar hasta 28,000 CUP en un mal día. Ginarte criticó que para los dirigentes del país, el malestar de los médicos no es prioritario, y que los mantienen con salarios miserables como parte de una estrategia de control social.

Por su parte, Javier López aportó una perspectiva más concreta, sugiriendo que los médicos especialistas deberían ganar al menos 35,000 CUP al mes. Sin embargo, señaló que para cubrir realmente las necesidades de una familia en Cuba, un salario adecuado debería rondar los 90,000 CUP mensuales. López también propuso que los médicos tengan acceso a tiendas especiales con precios más bajos, como un reconocimiento a su ardua labor y sacrificio diario.

Otro médico, Magdemi Suri Suárez, subrayó las disparidades salariales entre los médicos y otros sectores en Cuba. A pesar de la crucial importancia del trabajo que realizan, los médicos luchan con ingresos insuficientes, mientras que otros profesionales disfrutan de salarios más altos, transporte gratuito, vacaciones pagadas y otros beneficios. Este contraste ha generado un profundo descontento entre los trabajadores de la salud, quienes ven cómo su dedicación no se refleja en sus ingresos ni en las condiciones laborales.

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Orlando Albert Santana lanzó una advertencia: si no se realizan cambios significativos pronto, más médicos seguirán abandonando el sector estatal para trabajar en negocios privados o emigrar al extranjero. Esta situación ya se ha observado en muchas especialidades, donde la escasez de personal cualificado se agrava día a día.

El pediatra Yaisnel Almaguer Licea también expresó su frustración, destacando que los salarios de 6,000 CUP en los hospitales no son suficientes para cubrir las necesidades básicas de su familia. Cada vez más médicos están abandonando los hospitales públicos para trabajar en el sector privado, donde al menos pueden obtener ingresos más dignos. Almaguer refleja el sentimiento de muchos médicos que sienten que, a pesar de su formación y dedicación, no tienen otra opción que buscar mejores oportunidades fuera del sistema estatal.

Raydel Medina, un médico que emigró a Colombia, relató cómo en solo siete meses en su nuevo país ha logrado más de lo que pudo alcanzar en varios años trabajando en Cuba o Venezuela. Su experiencia resalta el atractivo de las oportunidades laborales en el extranjero y cómo muchos médicos cubanos ven en la emigración una salida económica viable.

Ante esta situación, los médicos cubanos han formulado una serie de peticiones al gobierno. Entre ellas, destacan la necesidad de aumentar significativamente los salarios, proponiendo que el mínimo para un especialista sea de 35,000 CUP y que, para una vida digna, este debería alcanzar los 90,000 CUP mensuales. También sugieren que los médicos tengan acceso a tiendas y servicios especiales como incentivo económico, y piden la eliminación de las restricciones de movilidad que les impiden salir temporal o permanentemente del país.

Además, exigen mejoras en las condiciones de trabajo en hospitales y consultorios, así como el desarrollo de un plan integral de incentivos, que incluya transporte gratuito, vacaciones dignas y apoyo general para aquellos que continúan trabajando en el sistema estatal. También hacen un llamado para reconocer y proteger al personal médico que permanece en Cuba, implementando políticas que brinden reconocimiento moral y material a quienes siguen dedicando su vida a la salud de la nación.

En última instancia, los médicos cubanos piden medidas concretas que frenen la migración masiva de profesionales de la salud al extranjero, algo que consideran esencial para estabilizar el sector. Asimismo, proponen la creación de un programa para motivar a los jóvenes a estudiar medicina, eliminando las barreras actuales y ofreciendo incentivos atractivos para formarse en especialidades que están en riesgo de desaparecer, como Anestesiología y Pediatría.

La situación es insostenible, y los médicos cubanos están alzando la voz. La pregunta es si el gobierno responderá a sus demandas antes de que el éxodo se vuelva irreversible.