Mayker Filema Duarte es elegido nuevo Gran Maestro de los masones cubanos

Redacción

Los masones cubanos han nombrado oficialmente a Mayker Filema Duarte como nuevo Gran Maestro, cargo que ocupaba de manera temporal desde agosto, tras la renuncia de Mario Urquía Carreño. Esta elección, realizada el pasado 20 de septiembre durante las sesiones anuales de la Alta Cámara Masónica de Cuba, parece marcar el final de una crisis que ha afectado a la institución durante meses.

Según el medio independiente DIARIO DE CUBA, se compartieron detalles sobre las denuncias recientes contra Urquía Carreño y el ex Gran Tesorero, Airam Cervera Reigosa, por la supuesta apropiación de millones de pesos. Un asistente anónimo mencionó que, aunque el secreto masónico impide ofrecer detalles específicos, se confirmó que la sesión anual se llevó a cabo nuevamente, ya que la anterior fue anulada por el Ministerio de Justicia, lo que se consideró una intromisión en los asuntos internos de la masonería.

“Estamos muy contentos, porque la masonería cubana ha resuelto con dignidad la crisis interna, a pesar de la intromisión del Ministerio de Justicia y la Seguridad del Estado”, comentó un representante de una logia.

Durante la reunión, se presentaron informes sorprendentes sobre la malversación de casi cinco millones de pesos por parte de Urquía y Cervera. A principios de este mes, Filema Duarte había denunciado otro presunto robo de dos millones de pesos cubanos que ocurrió durante la administración de Urquía, quien también estuvo involucrado en la pérdida de 19,000 dólares, revelado a inicios de año.

Según la Circular Especial No. 127 enviada a las logias el 6 de septiembre, se detectó la sustracción ilegal de al menos 2,116,555 pesos en las cuentas de la Gran Logia de Cuba entre enero y agosto de 2024. Este descubrimiento se produjo tras una auditoría ordenada por Duarte, quien descubrió que Cervera había transferido fondos de la Gran Logia a su cuenta personal de cuentapropista.

Después de este hallazgo, Duarte suspendió los derechos masónicos de Cervera y lo envió a la Corte Suprema de Justicia Masónica para su procesamiento. Poco después, Urquía Carreño fue arrestado bajo acusaciones de fraude, en complicidad con Cervera.

Urquía había estado en el centro de una polémica por la pérdida de importantes sumas de dinero durante su administración. Inicialmente, denunció un robo en su oficina el 1 de abril, prometiendo devolver el dinero en tres meses, pero no cumplió y la Fiscalía cubana no tomó medidas en su contra.

Tras su renuncia, el gobierno lo reinstaló como Gran Maestro, lo que generó fuertes críticas y controversias internas, culminando en su renuncia definitiva en agosto. Actualmente, tanto Urquía como Cervera tienen prohibido salir de la isla, dado el temor de que intenten huir al extranjero con los fondos robados.