¡El maja diciéndole arrastrada a la serpiente! Manuel Marrero tacha de “chapuceros” a dirigentes del régimen que no muestran “sensibilidad” ante los problemas de la población

Redacción

Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, expresó su preocupación por la actitud de ciertos dirigentes del régimen, a quienes calificó de “chapuceros” y carentes de sensibilidad ante los problemas que afectan a la población. Su declaración se produjo durante una reunión en Gibara, donde se reunió con ciudadanos para escuchar sus inquietudes.

Durante este encuentro, Marrero escuchó sobre las dificultades en el acceso a empleos, la demora en trámites y la escasez de medicamentos. Al respecto, subrayó que estos problemas son resultado de “la chapucería, la burocracia y la falta de sensibilidad de algunos dirigentes”. También destacó la necesidad de que ciertos funcionarios se atrevan a interactuar con la gente y a escuchar las críticas de manera abierta.

Este proceso de rendición de cuentas de los delegados, que se inició el pasado viernes y se extenderá hasta el 20 de noviembre, busca establecer un diálogo entre la población y sus líderes. Sin embargo, muchos críticos advierten que este ejercicio es solo una fachada, ya que se desarrolla en un contexto autoritario y represivo.

El régimen, que intenta presentarse como un sistema democrático, ha organizado este proceso de manera cuidadosa, movilizando a diversas organizaciones de masas. La preocupación de las autoridades radica en que, en medio de una de las crisis más severas en la historia del país, puedan surgir debates genuinos en las comunidades.

“Es esencial revisar nuestro sistema de trabajo y conocer todos los problemas que enfrenta la población”, subrayó Marrero, reiterando la importancia de este proceso para fortalecer la gestión gubernamental.

Una de las asistentes, Maura Muñoz Andaya, aprovechó la oportunidad para transmitir las preocupaciones de los vecinos, señalando la escasez de productos básicos y la ineficacia en la gestión de los mismos. A pesar de sus modestas quejas, su intervención fue aplaudida por Marrero, quien enfatizó la necesidad de diálogo entre los delegados y la ciudadanía.

“Solo en una Revolución se convoca al pueblo a discutir problemas tan complejos. Necesitamos escuchar al pueblo que, a pesar de las dificultades, desea cambios positivos”, concluyó el primer ministro, agradeciendo el respaldo de los asistentes a la llamada “revolución”.