La situación energética en Cuba sigue siendo crítica y el régimen anuncia apagones nocturnos también para La Habana

Redacción

El colapso del sistema electroenergético nacional (SEN) y la falta de combustible han desatado una semana crítica para la generación eléctrica en Cuba, comenzando este domingo, lo que provocará un aumento en los apagones en La Habana.

Considerada por muchos como un área privilegiada, la capital verá incrementados tanto el horario como la frecuencia de los cortes de electricidad. La Empresa Eléctrica de La Habana informó en sus redes sociales que, del 23 al 28 de septiembre de 2024, se mantendrán las cuatro horas de apagones ya establecidas (de 10:00 a 14:00) para diferentes bloques de la ciudad.

Los residentes del bloque B4 sufrirán cortes los lunes y viernes, mientras que los del bloque B2 lo harán los martes y sábados. Los bloques B3 y B1 experimentarán un apagón semanal en los días miércoles y jueves, respectivamente. Sin embargo, se anticipan nuevas afectaciones: se agregarán 12 horas semanales para los bloques B1 y B4, y ocho horas más para los bloques B2 y B3, aumentando significativamente la carga sobre los casi dos millones de habaneros.

Esto significa que los residentes en el bloque B4 enfrentarán 20 horas de apagones semanales, mientras que los bloques B1 y B2 tendrán 16 horas, y el bloque B3, 12 horas.

A inicios de septiembre, el régimen cubano atribuyó la duración y frecuencia de los apagones a decisiones locales, explicando que factores como el bombeo de agua, la densidad poblacional y los niveles de consumo son considerados para establecer los horarios. Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, aseguró que las autoridades provinciales determinan estos horarios según las necesidades de cada territorio.

La situación ha generado un intenso debate en redes sociales sobre la distribución de los apagones y la percepción de privilegios para los habaneros. A finales de julio de 2022, en un contexto similar, el gobierno de La Habana anunció la implementación de apagones de cuatro horas como un gesto de “solidaridad” con el resto del país, que enfrentaba cortes de hasta 12 horas diarias.

A finales de agosto de este año, se reintrodujeron los “apagones solidarios” en La Habana, provocando indignación entre los ciudadanos de provincias que llevan años soportando interrupciones prolongadas. La Empresa Eléctrica de La Habana volvió a comunicar que, debido a un déficit en la generación, se afectaría el servicio en la capital, lo que generó una fuerte controversia en la población.