Cubano preso en Guantánamo se traga una cuchara en protesta por la “injusticia” que está sufriendo

Redacción

Un preso cubano, identificado como Yunior Téllez Díaz, se tragó una cuchara en el campamento A 500, en la provincia de Guantánamo, como forma de protesta por las acusaciones en su contra. Según la denuncia realizada por Yonimiler del Rio Polo, presidente del Movimiento de Derechos Humanos Mario Manuel de La Peña, Téllez Díaz busca llamar la atención sobre una “injusticia” que está sufriendo. Fue acusado de daños y atentado, y tras el incidente, presenta un dolor intenso en el abdomen.

Este caso se inscribe en el contexto de represión y temor que enfrentan los prisioneros cubanos, especialmente aquellos condenados por presuntos delitos contra el Estado o por violaciones a la Constitución. Las condiciones de vida en las cárceles cubanas se han deteriorado alarmantemente, con reportes de falta de alimentos adecuados, escasez de medicamentos y deficientes condiciones de higiene, según relatos de reclusos y sus familias.

La activista Ania Zamora, madre de Sissi Abascal —una presa política de 26 años condenada a seis años de cárcel por participar en las protestas de julio de 2021—, comentó a Martí Noticias que la crisis afecta tanto a los reclusos como a sus familiares, quienes deben llevarles suministros. “En la prisión, la comida está pésima y en poca cantidad. A veces ni bajan al comedor porque no pueden comerla. Los enfermos no tienen medicamentos. Hay plagas de mosquitos, chinches, de todo”, explicó.

En marzo, el preso político Reinier Calderín Socarrás también denunció la falta de medicamentos y las precarias condiciones sanitarias en la cárcel Kilo 8, en Camagüey. Además, organizaciones no gubernamentales han alertado sobre muertes de prisioneros en condiciones irregulares. Un caso notable fue el de un recluso en la prisión provincial de Kilo 7, en Camagüey, quien falleció debido a un virus y maltratos físicos y psicológicos por parte de los guardias.

Recientemente, un informe del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas reveló que al menos dos reclusos murieron en agosto por negligencia médica y atención sanitaria inadecuada. Estos hechos resaltan la grave crisis del sistema penitenciario en Cuba, donde los derechos humanos de los presos continúan siendo violados.