Cuba ha logrado realizar el pago de un barco de combustible importado, lo que le permitirá comenzar la descarga y distribuir los hidrocarburos hacia las centrales eléctricas de generación distribuida. Sin embargo, los apagones seguirán siendo intensos en el país.
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), se prevé una leve mejora en el servicio eléctrico, con el déficit reduciéndose de 1.500 MW a 1.000 MW. Aun así, esta cifra sigue siendo alarmante, ya que representa casi un tercio de la demanda total de electricidad en Cuba.
La mala reputación del régimen cubano en cuanto al pago de deudas ha llevado a que los barcos de combustible no inicien su descarga hasta que la empresa proveedora reciba la transferencia monetaria. El primer ministro, Manuel Marrero, expresó su frustración al afirmar que “ningún país del mundo vive de su cuenta corriente”. El coronel de las Fuerzas Armadas solicitó una línea de crédito para adquirir hidrocarburos, pero cada vez son menos las empresas dispuestas a ofrecer este tipo de facilidades al Partido Comunista de Cuba (PCC), que históricamente ha incumplido sus obligaciones.
Un Apagón Histórico
El jueves pasado, Cuba experimentó uno de los apagones más severos de 2024, alcanzando una afectación de 1.514 MW. Lázaro Guerra Hernández, director de electricidad del Minem, confirmó la magnitud del incidente.
La generación distribuida, que depende del combustible diésel, ha enfrentado graves dificultades debido a la escasez de suministro, provocando un colapso significativo en la red eléctrica del país. Además, varias unidades de generación se encuentran fuera de servicio, incluyendo la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes y otras en las CTE Nuevitas, Felton y Rente.
A pesar de la llegada del combustible, el pronóstico oficial para el horario pico del viernes indicaba un déficit de 1.070 MW, con una disponibilidad de 2.230 MW frente a una demanda máxima de 3.300 MW.
Reacciones en Redes Sociales
Los cubanos han reaccionado con frustración en las redes sociales ante la situación eléctrica. Alexis Manso Díaz critica la normalización de los apagones y se pregunta sobre la efectividad de los sacrificios económicos para pagar los barcos de combustible, que solo ofrecen un alivio temporal.
Bonifacio Batilongo compara la crisis con un episodio de «Los Conquistadores del Fuego», mientras que Roberto Baracaldo cuestiona la utilidad de recibir nuevos motores si no hay suficiente combustible para operar las centrales existentes. Otros, como Ivey Díaz, ironizan sobre la posibilidad de un apagón total.
Manuel Rodríguez destaca la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades, mientras Eduardo Casas y Marisol Paz critican al gobierno por su aparente desinterés en el bienestar del pueblo. Lizbeth Díaz, por su parte, resalta el impacto de los cortes de electricidad en los ancianos, quienes no pueden soportar las altas temperaturas sin electricidad.
La situación eléctrica en Cuba sigue siendo crítica, y las respuestas adecuadas parecen aún lejanas.