La angustia y el miedo envolvieron a una familia cubana durante dos días después de que Elisa, una madre de La Habana, fuera reportada como desaparecida. La incertidumbre llegó a su fin el pasado miércoles, cuando la mujer fue encontrada en un parque del municipio Cerro, desorientada pero, afortunadamente, con vida.
Elisa, cuyo nombre completo es Ildelisa Hernández, había sido vista por última vez en el Vedado, la zona donde reside. Sin embargo, fue localizada en un estado de confusión en El Cerro, gracias a la difusión de su desaparición en redes sociales y la rápida acción de quienes la buscaban. Una vez encontrada, fue trasladada de inmediato a un hospital, donde recibió la atención médica necesaria.
La noticia de su hallazgo fue compartida por sus familiares en la página de Facebook de Garlobo Lvv, donde expresaron su alivio y agradecimiento a todos los que se sumaron a la búsqueda. “Actualización. Gracias a Dios apareció. Agradecemos a todas las personas que dedicaron un minuto para publicar y compartir. La encontraron en el Cerro sentada en un parque desorientada. En estos momentos está en el hospital. ¡Gracias a todos!”, dice la emotiva publicación, reflejando la gratitud de la familia hacia la comunidad que se movilizó para encontrarla.
Elisa, en el momento de su desaparición, vestía una blusa de rayas de colores, licra roja, una gorra negra y llevaba una mochilita negra. Su familia, preocupada por su seguridad, no dudó en recurrir a las redes sociales para pedir ayuda, publicando su número de contacto y solicitando a cualquier persona que pudiera tener información que se comunicara de inmediato. La campaña en redes sociales fue fundamental para su localización, movilizando a amigos, conocidos y desconocidos que compartieron la información ampliamente.
Este caso de desaparición, aunque con un final relativamente positivo, se suma a una preocupante tendencia en Cuba: la creciente ola de personas reportadas como desaparecidas en las últimas semanas. La historia de Elisa no es un hecho aislado; en las últimas semanas, otros casos han generado alarma y preocupación entre los cubanos.
Entre los casos más recientes se encuentran el de Rachel Sánchez Escaleira, una madre de tres hijos que fue reportada como desaparecida en Marianao, y Noemí Victoria Blanco Acosta, una adolescente de 15 años de Cárdenas, Matanzas. La situación se agrava aún más con la desaparición de Yankier Correa, un joven con retardo mental moderado, quien también se encuentra en paradero desconocido en La Habana.
En un contexto marcado por el aumento de la inseguridad y la delincuencia en la isla, las desapariciones de personas se están volviendo cada vez más comunes. Las familias, desesperadas y angustiadas, están recurriendo a las redes sociales como un último recurso para encontrar a sus seres queridos. Este incremento en los reportes de desapariciones refleja un problema más profundo en la sociedad cubana, donde la falta de seguridad está dejando a muchas familias sumidas en la incertidumbre y el dolor.
