La sorprendente escena que revela la crisis energética en Cuba

Redacción

La realidad en Cuba continúa sorprendiendo a propios y extraños con escenas que parecen sacadas de una película de ficción. Recientemente, en Santiago de Cuba, los residentes fueron testigos de un episodio que revela la profundidad de la crisis que vive la isla: bandejas de pan sin hornear siendo trasladadas por las calles de la ciudad. Esta insólita imagen es un reflejo más de las soluciones improvisadas que el régimen cubano está implementando ante la falta de electricidad.

El episodio ocurrió cuando un carrito cargado con casi veinte bandejas de masa de pan fue sacado de la panadería Tres Doncellas. La razón detrás de esta curiosa escena fue la necesidad de llevar la masa a otra panadería cercana, ubicada en la calle Aguilera, para su cocción. ¿El motivo? La falta de electricidad en la ciudad, que ha dejado a numerosos establecimientos sin poder operar sus hornos.

El periodista Yosmany Mayeta compartió en Facebook la denuncia de esta situación, acompañada de imágenes captadas en calle Tercera, entre Enramadas y Aguilera. En su publicación, Mayeta no solo ironizó sobre el evento, sino que también advirtió sobre las posibles consecuencias de esta improvisada solución. “Si usted es consumidor de esta panadería, no se sorprenda si el pan que llegó a su mesa esta mañana fue este”, comentó con humor, pero también lanzó una advertencia: “La masa cruda recorrió varias calles, expuesta a la contaminación ambiental.”

Este tipo de situaciones se ha vuelto cada vez más común en Santiago de Cuba, donde los apagones son frecuentes debido a la crisis energética que azota al país. La Empresa Eléctrica de Santiago de Cuba ya había advertido sobre el incremento de los cortes de electricidad, lo que ha obligado a la población a buscar soluciones temporales que, en muchos casos, generan más preocupaciones que alivios.

La crisis energética en Cuba no solo afecta la vida cotidiana de los ciudadanos, sino que también pone en riesgo su salud y seguridad. Casos como el traslado de pan sin hornear en Santiago de Cuba son solo la punta del iceberg. En La Habana, por ejemplo, se han reportado hospitales y clínicas operando con generadores de emergencia insuficientes, lo que pone en peligro la vida de los pacientes. Además, en las zonas rurales, muchas familias han tenido que recurrir a métodos tradicionales, y a menudo peligrosos, para cocinar y conservar alimentos debido a los cortes prolongados de electricidad.

Las declaraciones recientes del Ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, no han hecho más que aumentar la frustración de la población. Según el ministro, el combustible que podría aliviar la crisis “está en puertos cubanos”, pero no ha sido descargado, una situación que fue destacada irónicamente por el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso durante la inauguración de la Tercera Feria Internacional de Energías Renovables.

La situación no mejora en otros aspectos de la vida diaria. El transporte público en Cuba también ha sufrido las consecuencias de la crisis energética, con numerosos autobuses varados por la falta de combustible. Los ciudadanos se ven obligados a esperar durante horas o a caminar largas distancias para llegar a sus destinos, lo que incrementa la frustración y el descontento generalizado.

A pesar de las promesas de mejora, la realidad es que la infraestructura eléctrica del país está en un estado crítico. La falta de inversión en mantenimiento y modernización ha exacerbado los problemas, y la dependencia de combustibles fósiles, junto con la escasez de recursos para importar suficiente petróleo y gas, ha llevado a una situación en la que los apagones son cada vez más frecuentes y prolongados.

La imagen de las bandejas de pan sin hornear siendo trasladadas por las calles de Santiago de Cuba no es solo una anécdota curiosa, sino un reflejo de la desesperación y de las soluciones improvisadas que se están adoptando. Es evidente que Cuba necesita reformas estructurales y una gestión más eficaz de sus recursos para evitar que situaciones como esta se sigan repitiendo y para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.