¡Millones robados en Cienfuegos! El escalofriante caso de la banda de ladrones

Redacción

El municipio cienfueguero de Cumanayagua ha sido sacudido por una serie de robos cometidos por una banda de jóvenes, quienes extrajeron millones de pesos en objetos de valor y dinero en efectivo de varias viviendas. Las víctimas, en su mayoría trabajadores del campo y personas que vivían del comercio, sufrieron pérdidas devastadoras. Según el canal de YouTube Las Cosas de Fernanda, perfil asociado a la seguridad del Estado, los ladrones fueron capturados por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) tras meses de asolar la comunidad.

Los implicados en estos hechos fueron identificados como Luis Miguel Morales Téllez, alias El Sárnico; Asniel Becerra, conocido como El Tenca; Roberto Martínez, apodado El Pollo; y Carlos Manuel, alias El Cute. Estos jóvenes se dedicaron a investigar a sus víctimas antes de perpetrar los robos, asegurándose de que las casas estuvieran vacías en el momento del asalto, lo que les facilitaba llevarse los bienes sin resistencia.

Una de las víctimas más afectadas fue un ex-médico local, a quien le robaron 30.000 dólares y cerca de un millón de pesos cubanos en efectivo, una cantidad que seguramente habría tardado años en ahorrar. Otro caso destacado es el de Juanita, vecina de Cumanayagua, quien perdió 21.000 pesos y 8.000 dólares que su familia le había enviado desde el extranjero. Este patrón de robo evidencia cómo los ladrones seleccionaban a sus víctimas, prefiriendo aquellos hogares donde sabían que podrían obtener grandes sumas de dinero.

Las grabaciones de seguridad de algunas viviendas, presentadas en el video de Las Cosas de Fernanda, muestran imágenes de los ladrones en acción. Aunque muchas casas en la localidad no contaban con sistemas de vigilancia, las que sí lo tenían lograron captar momentos clave del robo, lo que resultó fundamental para que las autoridades pudieran identificar a los responsables.

Los objetos robados iban desde bienes de gran valor, como televisores de pantalla plana, cilindros de gas, ollas y electrodomésticos, hasta ropa y otros objetos que encontraban en las viviendas. La banda no discriminaba en cuanto a los artículos que sustraían, llevándose todo lo que pudiese tener un valor económico. Este hecho fue especialmente duro para los propietarios, muchos de los cuales eran trabajadores del campo que, tras largas jornadas laborales, llegaban a casa solo para descubrir que habían sido despojados de sus pertenencias.

Uno de los casos más desgarradores fue el de Juan, un campesino que, tras un día entero de trabajo, regresó a su hogar para encontrar que su televisor de pantalla plana y su cilindro de gas habían sido robados. Como él, muchas otras víctimas describieron el impacto que estos robos tuvieron en sus vidas, tanto emocional como económicamente, ya que la mayoría de los afectados no cuenta con los medios para reemplazar lo que perdieron.

Aunque las autoridades lograron recuperar algunos de los bienes robados, muchas de las víctimas aún esperan que las investigaciones les permitan recuperar el resto de sus pertenencias. En medio de la frustración generalizada, la comunidad ha aplaudido el esfuerzo de la PNR para capturar a los responsables y poner fin a la ola de robos que había afectado gravemente a Cumanayagua. Sin embargo, el dolor de las víctimas aún perdura, especialmente entre aquellos que lo han perdido todo.

Este caso deja en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades rurales ante bandas organizadas de ladrones, quienes no solo se llevan bienes materiales, sino también la tranquilidad y seguridad de quienes habitan estas zonas. La historia de Cumanayagua es un recordatorio de los riesgos que enfrentan muchas familias, y de la importancia de mejorar las medidas de seguridad para evitar tragedias como esta.