La Unión Eléctrica (UNE) de Cuba recibió este martes un donativo de la República Popular China, que consiste en 10 generadores destinados a mejorar la capacidad energética de la isla.
La ceremonia de entrega tuvo lugar en la entidad GEYSEL, donde los representantes de la UNE recibieron los equipos. Estos generadores aportarán un total de 18 MW al sistema eléctrico cubano y serán distribuidos entre las provincias de Sancti Spíritus y Cienfuegos. Según la UNE, «dos se instalarán en emplazamientos de motores en la primera provincia mencionada, mientras que los otros ocho serán destinados a la segunda».
Esta donación llega en un momento crítico, ya que la crisis energética en Cuba parece estar en aumento, desvaneciendo las promesas del gobierno de una solución efectiva. La situación ha mantenido a los cubanos en un estado de constante angustia.
A través de su parte diario en redes sociales, la UNE informó que «se pronosticó un martes con más de 1,000 MW de afectación para el horario pico». Esto pone de manifiesto la gravedad de la crisis eléctrica que enfrenta el país.
Para agravar aún más la situación, el régimen ha encontrado en el robo de aceite de los transformadores eléctricos una justificación para los prolongados apagones que sufre la población. Un reportaje televisivo señaló que «el hurto del lubricante causa daños considerables en la infraestructura y prolongadas averías en el servicio, dejando a barrios y comunidades sin electricidad durante más de 24 horas».
La combinación de estos factores subraya la urgente necesidad de soluciones efectivas ante la crisis energética en Cuba.
