En medio de una profunda crisis que ha llevado a muchos cubanos a la extrema pobreza, el régimen de la isla ha disuelto por decreto el Instituto Nacional de Seguridad Social.
Durante la reunión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular de septiembre, los diputados aprobaron el Decreto Ley que extingue dicho instituto, según informó la televisión nacional.
El reporte oficial indicó que el Ministerio de Trabajo será el encargado de «controlar la aplicación y efectividad de la protección y la seguridad social» en el país.
Asimismo, las funciones a nivel provincial serán asumidas por las direcciones de trabajo y seguridad social en cada provincia.
El régimen cubano enfrenta un significativo éxodo de su población económicamente activa, mientras que la seguridad social se muestra insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los residentes en la isla.
Este año, se han aprobado cuatro nuevos decretos leyes, entre los que destaca uno relacionado con la seguridad social de los trabajadores cubanos contratados en el extranjero, quienes mantienen su residencia en el país.
El decreto ley “Del Régimen Especial de Seguridad Social de los Trabajadores que de Forma Individual se Contratan para Laborar en el Exterior” establece un régimen especial de seguridad social para aquellos cubanos que, de manera independiente, se contraten fuera de su territorio.
Estos decretos tienen como objetivo reordenar «cuestiones con mayor impacto en la población, como las que inciden en la reactivación de las capacidades productivas y en la generación de ingresos en divisas al país».
La dinámica demográfica en Cuba refleja el impacto de la crisis económica y migratoria en una sociedad que está perdiendo a sus jóvenes, mientras la población anciana sigue en aumento, todo esto en un contexto de inflación y creciente pobreza extrema.
Actualmente, los ancianos son el único grupo demográfico que está en crecimiento en Cuba.
