En una reciente misa dominical en una zona rural de Santiago de Cuba, el sacerdote católico Leandro NaunHung llevó a cabo un gesto significativo al repartir pan entre los asistentes. Este acto no solo destacó la solidaridad del sacerdote, sino que también se convirtió en una forma de ofrecer esperanza en medio de las dificultades que enfrentan muchos cubanos.
En un video compartido en Facebook, NaunHung expresó un mensaje de esperanza mientras distribuía el pan. “Le traemos un regalo, le traemos pan”, dijo el cura, enfatizando que, a pesar de la crisis que afecta a tantas familias, compartir alimentos es una manera de llevar un poco de alegría.
“Ahora que viene tan chiquito el pan, y que viene o no viene, o vendrá algún día por tanta crisis”, añadió, subrayando que la celebración de la misa es una fuente de alegría y fortaleza, especialmente en tiempos de escasez. El sacerdote destacó cómo, en tiempos difíciles, muchas personas se acercan a la religión en busca de consuelo.
NaunHung también resaltó la importancia de la solidaridad en estos tiempos, recordando que el pan repartido es una forma de compartir en comunidad: “Una fiesta sin comida, ¿qué cosa es?”.
Además, mencionó el esfuerzo de Margot, una feligresa que, a pesar de las limitaciones, preparó una caldosa con los recursos disponibles. “No se puede dejar pasar por alto el día del Señor”, enfatizó el sacerdote, valorando el esfuerzo de celebrar la misa a pesar de la escasez.
Con este gesto, NaunHung no solo ofreció alimento físico, sino también un mensaje de fortaleza espiritual para enfrentar las adversidades.
Recientemente, el sacerdote compartió un video que revela la dura realidad de una familia en la zona montañosa de Santiago de Cuba. Esta familia sobrevive cocinando guisos a base de verdolaga, y NaunHung describió la comida como una “receta de supervivencia”, subrayando la creatividad y la resistencia de los habitantes de la región frente a la escasez de alimentos.
