Viajar a Cuba puede ser más complicado de lo que parece si no estás al tanto de las restricciones que impone la Aduana del país. En un reciente anuncio, la Aduana de Cuba informó sobre el proceso de reembarque de mercancías prohibidas o reguladas que los pasajeros intentan ingresar al país y que son detectadas en los controles fronterizos. Este procedimiento está causando confusión entre los viajeros, ya que implica costos y responsabilidades adicionales para quienes no cumplen con las normativas aduanales.
En una entrevista con el portal oficialista Cubadebate, el jefe de la aduana del aeropuerto José Martí de La Habana, Jorge Luis Bubaire Quintana, detalló que el procedimiento de reembarque está regulado por la Resolución 342, publicada en la Gaceta Oficial de Cuba. Esta resolución explica los procesos y tarifas que los pasajeros deben pagar si, tras ser negada la entrada de ciertas mercancías, desean llevarlas de vuelta consigo al salir del país.
El reembarque es una opción viable para los pasajeros que intentan ingresar mercancías no autorizadas, pero deben asumir todos los costos y las responsabilidades relacionadas con este proceso. Esto incluye la custodia de los bienes en la aduana hasta el momento de su salida. «El pasajero debe asumir los costos y responsabilidades del proceso, lo que incluye la custodia de los bienes en la aduana», explicó Bubaire Quintana.
Entre los productos más frecuentemente retenidos para reembarque destacan los cigarrillos electrónicos y los drones. El incremento en la retención de cigarrillos electrónicos se debe, en gran medida, a las preocupaciones sobre la posible presencia de THC, un componente derivado de drogas sintéticas que está estrictamente prohibido en Cuba. Por otro lado, los drones están sometidos a fuertes restricciones debido a su potencial peligro para la seguridad nacional. Solo se permite el reembarque de estos dispositivos cuando no se otorga la autorización necesaria para su importación.
El funcionario también explicó que se permite el reembarque de mercancías que exceden los límites comerciales permitidos o en casos en que los pasajeros no pueden pagar los aranceles correspondientes al momento de su llegada. Esto ha generado controversia, ya que algunos cuestionan cómo es posible que un pasajero no tenga dinero para pagar los aranceles al entrar al país, pero luego pueda costear los gastos de reembarque.
Por otro lado, las autoridades de la aduana informaron que en lo que va de 2024, un 87% de los pasajeros que llegan al aeropuerto José Martí transitan por el canal verde, lo que significa que no pagan aranceles. Esto se debe a que llevan productos exentos como medicinas, alimentos y productos de higiene, lo que reduce significativamente los costos asociados a su entrada al país.
Drogas en la Aduana de Cuba: Un Problema en Crecimiento
Durante la entrevista, también se abordó el tema del narcotráfico en los aeropuertos cubanos. En 2023, se detectaron 43 casos de intento de entrada de drogas al país, y en lo que va de 2024 ya se han registrado 20 casos más. Las sustancias más incautadas incluyen cocaína, marihuana y cannabinoides sintéticos, que suelen provenir principalmente de Estados Unidos.
Bubaire Quintana subrayó que los métodos utilizados para intentar ingresar estas drogas se han vuelto más complejos y sofisticados, lo que ha incrementado el desafío para las autoridades aduanales. Además, advirtió a los viajeros sobre el grave riesgo de transportar paquetes ajenos, ya que pueden contener drogas, lo que conlleva serias responsabilidades penales.
Este anuncio de la Aduana de Cuba pone en evidencia la importancia de conocer bien las regulaciones antes de viajar. Si no se respetan las normativas, el pasajero no solo puede perder la mercancía, sino que también podría enfrentarse a altos costos para reembarcar sus bienes o, peor aún, a cargos legales si se detectan sustancias ilegales.