El joven cubano Adrián García, también conocido como Adrián Chile García, falleció este sábado en un hospital de Florida tras haber sido alcanzado por un rayo el 31 de agosto en una playa de Naples.
A pesar de los esfuerzos intensivos de los médicos por salvar su vida, la descarga eléctrica causó un daño cerebral severo, manteniéndolo conectado a una máquina de respiración artificial mientras se esperaba un milagro para su recuperación.
El 14 de septiembre, la familia de Adrián, acompañada de amigos cercanos, se reunió en el hospital para presenciar el triste desenlace de su batalla. Durante este emotivo momento, sus seres queridos se congregaron en el pasillo del hospital para darle su último adiós. El cuerpo de Adrián fue cubierto con una bandera estadounidense, simbolizando su sueño de libertad en Estados Unidos.
La tragedia ha conmocionado profundamente a la comunidad cubana, que describía a Adrián como un joven lleno de sueños y vitalidad.
El incidente ocurrió mientras Adrián disfrutaba del mar con su familia en Naples. A pesar de que la lluvia ya había pasado, el cielo estaba despejado y no se escuchaban truenos. De repente, un rayo lo impactó a él y a otros dos miembros de su familia. Mientras que los otros se recuperaron rápidamente, Adrián sufrió daños irreparables.
El padre de Adrián, residente en Cuba, solicitó una visa humanitaria para poder estar con su hijo en estos tristes momentos. Aún no se ha confirmado si pudo llegar a tiempo a Miami para despedirse de él y abrazarlo por última vez.
Este trágico suceso ha provocado una fuerte ola de apoyo y solidaridad entre la comunidad cubana en Florida, que lamenta la pérdida de un joven prometedor y lleno de vida.