Las noticias positivas en el ámbito del transporte parecen estar fuera del alcance del cubano promedio. La reciente paralización del transporte público en la provincia de Pinar del Río, atribuida a la escasez de combustible, ejemplifica esta crisis, según informan las autoridades.
El 12 de septiembre, la Dirección Provincial de Transporte en Pinar del Río anunció que debido a la «insuficiente disponibilidad de combustibles en el país,» se tomarían las siguientes medidas:
- Suspender el transporte público en la ciudad de Pinar del Río a partir del 14 de septiembre.
- Paralizar las rutas intermunicipales entre la ciudad capital y otras regiones, con la promesa de reanudarlas cuando la disponibilidad de combustibles lo permita.
- Suspender las salidas del tren que opera la ruta Pinar-Habana.
A pesar de estas medidas, el tren que cubre la ruta entre Pinar del Río y Guane realizó una salida el 14 de septiembre para trasladar estudiantes, quienes regresarán el 16 de septiembre en su horario habitual.
La situación del transporte en Cuba es alarmante. La falta de combustible y el envejecido parque vehicular, que enfrenta una escasez de repuestos y años de uso excesivo, han llevado a una crisis prolongada.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha admitido que el sector enfrenta “los peores momentos de los últimos años” durante su programa de YouTube ‘Desde la Presidencia’. Justificó esta crisis como un fenómeno vinculado a la crisis mundial.
Según Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte (Mitrans), el 52 % de las rutas de las empresas provinciales de transporte estaban paralizadas al cierre de abril. En el pasado, se transportaban diariamente 5,9 millones de viajeros; hoy en día, el número ha disminuido a 2,7 millones. Esta situación ha forzado a muchos a recurrir al transporte privado, cuyos precios son prohibitivos para la mayoría de los cubanos.
La crisis es tan grave que el municipio especial de Isla de la Juventud enfrenta el riesgo de quedar aislado. Rodríguez Dávila destacó que asegurar la transportación hacia y desde la Isla ha sido siempre una prioridad, pero el envejecimiento de las embarcaciones y la falta de mantenimiento están llevando la situación al límite.
En este contexto, Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), provocó controversia al presumir de la capacidad de la organización para poner en marcha una guagua averiada en Villa Clara. Hernández compartió un video en sus redes sociales, donde se le ve empujando un autobús con un grupo de personas, acompañado de la frase: «¡Donde hay cederistas no hay fantasmas! ¡Y mucho menos en Camajuaní!»
Aunque el gesto pudo parecer cómico, el acto de empujar una guagua subraya la grave problemática que enfrentan miles de cubanos que dependen de un sistema de transporte colapsado.