Esta semana, una vivienda en el barrio Las Cañas, del municipio Boyeros en La Habana, fue escenario de un violento ataque, presuntamente relacionado con un ajuste de cuentas.
La víctima, identificada en Facebook como «Dany Yarini», reporta que fue brutalmente agredido en su propia casa mientras descansaba con su esposa y sus hijos pequeños. Según su relato, su esposa protegió a los niños mientras él salió a enfrentar a los agresores.
Dany no especifica el número exacto de atacantes, pero mostró imágenes de los daños en sus electrodomésticos, los cuales fueron destruidos a machetazos. Además, los agresores le lanzaron piedras y le propinaron un golpe con un balín de hierro en la cara, causándole la pérdida de un ojo y una significativa cicatriz. En una transmisión en directo en sus redes sociales, Dany exclamó: “¡Ellos vinieron a matarme!” El video fue compartido por el perfil de Facebook El Despertar Cubano.
Dany sostiene que los atacantes eran las mismas personas que habían intentado robarle la moto el día anterior. Explica que durante el intento de robo, los enfrentó y golpeó a uno de ellos con un tubo. Al día siguiente, los agresores se presentaron en su casa.
El asalto ocurrió a plena luz del día. Dany afirmó que se defendió con agresividad, logrando repeler a los atacantes, aunque no brindó detalles sobre el resultado de la confrontación.
Los agresores dejaron varios carteles en el barrio, llenos de ofensas hacia Dany. En uno de los videos posteriores al ataque, Dany mostró las condiciones del Hospital Nacional donde recibió atención médica. Reportó que fue atendido después de una hora de espera y que las camillas estaban manchadas con sangre y pus de pacientes anteriores. Captura de imagen en Facebook
En los comentarios de su publicación, algunos usuarios cuestionaron las declaraciones de Dany Yarini, acusándolo de ser un «inflador» y un «violento». Sin embargo, es relevante señalar que el ataque ocurrió dentro de la vivienda de la víctima y frente a menores de edad.
Dany expresó que su mayor lamento respecto al altercado fue la condición en la que quedó uno de los implicados en el ataque: un hombre mayor, aparentemente el padre de uno de los agresores, quien había acudido a su casa exigiendo una compensación por el golpe que su hijo recibió durante el intento de robo.
Este incidente refleja el creciente clima de violencia en Cuba, donde la justicia es a menudo tomada en manos propias y la respuesta policial suele ser escasa o tardía.