¡Alerta! Nuevas medidas en Cuba que podrían acabar con las mulas para siempre

Redacción

Recientemente, la Aduana General de la República de Cuba ha implementado una medida que ha generado una oleada de incertidumbre. Esta nueva regulación prohíbe a los pasajeros transportar encomiendas para terceros al ingresar al país, lo que ha puesto en jaque al negocio de las “mulas”, una actividad que, durante años, ha sido esencial para muchas familias cubanas. Los envíos de productos desde el extranjero, facilitados por estas personas, han sido un salvavidas en medio de la escasez que sufre la Isla.

El negocio de las “mulas”, que consiste en que viajeros transporten mercancías en su equipaje a cambio de una compensación, enfrenta ahora un panorama lleno de obstáculos. Las nuevas regulaciones prometen ser más estrictas, con controles reforzados y sanciones más severas para quienes infrinjan la ley. Las autoridades han declarado que el objetivo principal de esta prohibición es combatir el tráfico ilegal de mercancías y garantizar la seguridad nacional. Sin embargo, este cambio trae consigo muchas preguntas sobre el futuro de las “mulas” y si realmente esta medida será capaz de erradicar una actividad tan arraigada.

De acuerdo con las autoridades cubanas, cualquier paquete que no cumpla con las normativas será confiscado de inmediato. Además, los viajeros que se arriesguen a infringir la nueva regulación podrán enfrentarse a sanciones tanto administrativas como penales. Esto marca un giro drástico en la manera en que los cubanos residentes en el extranjero ayudan a sus familias en la Isla. Durante años, el envío de alimentos, medicinas y electrodomésticos ha sido una solución para paliar la grave crisis financiera que atraviesa el país.

Curiosamente, en paralelo con la actividad de las “mulas”, ha crecido un fenómeno diferente: los envíos de productos a Cuba sin que sea necesario que alguien viaje con ellos en su equipaje. Las agencias de envíos han surgido como una alternativa, permitiendo a los cubanos en el exilio enviar comida y electrodomésticos tanto por vía aérea como marítima. Esto ha reducido la necesidad de las “mulas”, pero no ha eliminado por completo su papel. El envío directo sigue siendo una opción popular, pero las facilidades creadas por la aduana para la importación sin límite de alimentos, medicinas y productos de aseo han impulsado esta práctica.

En la primera mitad de 2024, se registró la llegada de 129.714 pasajeros cubanos residentes en el exterior, una cifra que representa solo el 89.3% respecto al mismo periodo del año anterior. Con más de 500.000 cubanos emigrados a Estados Unidos en los últimos tres años, el número de familiares residentes en la Isla ha disminuido, reduciendo también la necesidad de enviar productos. No obstante, la pregunta sigue en el aire: ¿es realmente este el fin de las “mulas”?

A pesar de las nuevas restricciones, es poco probable que las “mulas” desaparezcan por completo. La situación de escasez en Cuba es tan severa que siempre habrá familiares en el extranjero buscando formas de ayudar. Además, la historia ha demostrado que las “mulas” tienen una capacidad única para adaptarse a las regulaciones. Aunque las normas cambien, encontrarán formas de sortear los obstáculos y continuar con su actividad. Como suele decirse, “una cosa es lo que dice la ley, y otra es lo que sucede en las aduanas de Cuba”.