Dueña de restaurante cubano expone cómo el gobierno se beneficia a costa de los emprendedores

Redacción

Lena Pérez Font, una joven emprendedora y dueña de un restaurante en Santiago de Cuba, alzó su voz este miércoles para denunciar las políticas del régimen cubano que, según ella, obligan a los empresarios del sector privado a establecer altos precios en sus productos. En una publicación de Facebook, Pérez Font criticó la hipocresía del gobierno al señalar a las MIPYMES y a los Trabajadores por Cuenta Propia (TCP) por la inflación, mientras el propio régimen obtiene un porcentaje significativo de las ganancias generadas.

La emprendedora explicó que el gobierno cubano se queda con un 13,5% de cada producto vendido por los negocios privados, lo cual, en su opinión, es una de las principales razones detrás de los altos precios que los consumidores enfrentan. Esta denuncia refleja el creciente descontento de los emprendedores cubanos, que se ven obligados a lidiar con regulaciones estrictas y una carga impositiva que dificulta su crecimiento.

La estructura impositiva que ahoga a los emprendedores

Según Lena Pérez Font, el gobierno exige que tanto las MIPYMES como los TCP incluyan una serie de tributos en las fichas de costo de cada venta que realizan. Estos impuestos incluyen un “incremento del 10% por cada venta, un 1% destinado al desarrollo local, un 1.5% por cada pago a la cuenta fiscal y un 1% a ACDAM (Agencia Cubana de Derecho de Autor Musical)”.

Esto significa que, por cada producto que venden, los emprendedores no solo tienen que cubrir sus propios costos y obtener ganancias, sino que también deben asegurar que el gobierno obtenga su parte, que asciende al 13,5% de cada artículo. Pérez Font subrayó que esta situación se ve agravada por los impuestos anuales y trimestrales que deben pagar, lo que hace que el precio final de los productos sea considerablemente más alto de lo que los clientes esperan.

Ejemplo de los elevados precios impuestos por el gobierno

En su publicación, la joven emprendedora ilustró cómo esta estructura impositiva impacta directamente en el costo de los productos que vende en su restaurante. Utilizando como ejemplo la cerveza, explicó que si adquiere una cerveza por 160 pesos, después de aplicar el 13,5% de impuestos, el precio sube a 181,6 pesos, sin que ella obtenga ni un solo peso de ganancia. Esto significa que, antes de añadir sus propios márgenes de beneficio, ya tiene que aumentar el precio solo para cubrir los impuestos que exige el gobierno.

Este ejemplo revela una de las principales razones detrás de los elevados precios en los productos que ofrecen los negocios privados en Cuba, y pone de manifiesto el enorme impacto que las políticas gubernamentales tienen sobre el sector privado.

Nuevas medidas de control y cierre de MIPYMES

Además de la carga impositiva, el régimen cubano ha implementado nuevas medidas de control sobre las MIPYMES, que comenzarán a aplicarse en 16 municipios seleccionados por el gobierno. El Ministerio de Finanzas y Precios anunció que este período de prueba durará 180 días y que, eventualmente, se extenderá a otros territorios del país.

Hasta julio de este año, el gobierno ya había cerrado 15 MIPYMES, alegando que presentaban irregularidades en su contabilidad. Judith Navarro Ricardo, especialista jurídica de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), reveló que muchas de estas empresas cometieron errores en sus registros contables, como contabilizar la compra de equipos como gastos directos en lugar de inventarios, lo que disminuye artificialmente la utilidad de la empresa.