El Gobierno cubano, a través de las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), ha iniciado la venta de agua embotellada en el reparto Van Toy 2, ubicado en el municipio de Caibarién, Villa Clara. Los residentes de esta área enfrentan una grave crisis de suministro de agua desde hace aproximadamente un mes.
María González, una vecina del lugar, comentó a Henry Omar Pérez, periodista oficialista, que “es difícil y preocupante que tengamos que comprar agua embotellada, pero nos hemos organizado entre vecinos para hacer un pedido conjunto y así reducir costos. La unidad nos ha ayudado a sobrellevar esta situación”.
Otra residente expresó, “los niños son nuestra prioridad. Siempre hemos tenido agua en casa y ahora tenemos que adaptar nuestra rutina. Gracias a Dios, aún podemos conseguir agua embotellada, aunque no es lo ideal.” Esta información fue publicada por Pérez en su perfil de Facebook.
Las declaraciones reflejan una resignación ante la falta de agua, una situación que contrasta con las frecuentes denuncias en redes sociales que buscan responsabilizar al régimen por la crisis.
Según imágenes compartidas en perfiles oficiales, los galones de agua se están vendiendo mediante la libreta de racionamiento alimenticio, con un costo de 85 pesos cubanos por galón de cinco litros. Hasta la fecha, se han recibido 4255 galones, informó María del Rosario Urbay Ceballos, viceintendente del Consejo de la Administración. Urbay Ceballos señaló que “hemos priorizado a los niños de cero a 13 años, y luego comenzaremos a atender a ancianos que viven solos, embarazadas y familias vulnerables.”
Yoarkis López González, gerente comercial de TRD en Caibarién, aseguró que están al tanto de la necesidad de agua en la comunidad desde hace un mes. “Hemos intensificado nuestros esfuerzos para asegurar que el acceso a agua embotellada sea lo más eficiente posible. Además, mantenemos un diálogo constante con las autoridades locales para encontrar formas de mejorar la situación,” dijo González.
El gobierno también anunció la llegada de 16 pallets adicionales de agua, equivalentes a 7,200 botellas de litro y medio. El telecentro CNTV informó que la bomba instalada en Pozo Ocho está funcionando correctamente y pronosticó que “el agua debe llegar a Caibarién en un plazo de dos horas a partir de iniciado el bombeo.”
La escasez de agua ha llevado a residentes de varios barrios en Cuba a cerrar calles y realizar protestas pacíficas para llamar la atención del Gobierno. En San Miguel del Padrón, La Habana, los vecinos bloquearon calles después de más de dos semanas sin agua.
Actualmente, más de 600,000 cubanos se encuentran sin acceso al servicio de agua potable, y el Instituto de Recursos Hidráulicos atribuye esta crisis a la situación energética del país. José Antonio Hernández Álvarez, presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, reconoció la gravedad de la situación, señalando que los continuos apagones son el principal problema, ya que provocan fallas en el sistema de bombeo.