La vida de Zajaris Fernández, conocida por su talento y carisma, ha dado un giro inesperado con su reciente confesión sobre una experiencia inusual que vivió en el pasado. En una entrevista con Los Pichy Boys, la actriz cubana compartió una de las anécdotas más sorprendentes de su vida: su tiempo como acompañante, aunque ella misma no sabía que ese era el término para describir su experiencia.
Fernández relató cómo un amigo gay, con el que mantenía una estrecha relación, le pagaba para que se hiciera pasar por su novia ante sus padres, quienes no conocían su orientación sexual. “Una vez yo fui escort, sin saber que eso se llamaba escort”, comentó la actriz, refiriéndose a su inesperado rol de acompañante. Su amigo, que provenía de una familia adinerada que residía fuera del país, deseaba mantener en secreto su identidad ante sus padres. Así, cada vez que ellos visitaban, Zajaris debía acompañarlo a eventos familiares y sociales.
La actriz detalló que, en ocasiones, se le compraba una gran cantidad de ropa nueva para cumplir con su rol. “Una vez me llevó a una comida con una cantidad de tenedores y yo ‘maric* qué es esto, yo haciendo el ridículo aquí’”, recordó Fernández entre risas, aludiendo a la sofisticación del evento al que asistió.
La conversación pronto tomó un giro humorístico cuando Los Pichy Boys compararon la experiencia de Zajaris con la trama de la famosa película Pretty Woman, protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere. “Yo ojalá me encontrara a un Richard Gere”, bromeó la actriz, aludiendo a la icónica historia de la película sobre una acompañante que se convierte en un gran amor.
El término “escort” se refiere a una persona que es remunerada por asistir a eventos sociales y acompañar a alguien a cenas, fiestas y reuniones. Aunque Zajaris Fernández no conocía el término en ese momento, su experiencia encaja perfectamente en esta categoría. Su relato ofrece una visión fascinante y agridulce de cómo la vida puede llevarnos a situaciones inesperadas y cómo la realidad puede ser mucho más compleja de lo que aparenta.
Este tipo de confesiones no solo arroja luz sobre aspectos desconocidos de la vida de las celebridades, sino que también ofrece una perspectiva más humana y relatable sobre las situaciones extraordinarias que enfrentan. La anécdota de Zajaris Fernández es un recordatorio de que, a veces, nuestras vidas pueden parecer sacadas de una película, aunque no siempre de la manera en que imaginamos.