El rapero español Erin Castro, conocido en las redes sociales como “El Trapicista”, ha causado revuelo tras publicar un video en TikTok que ha generado una ola de críticas. En el video, el artista muestra con detalle lo que consumió en un restaurante en La Habana, gastando un total de 3750 pesos cubanos, aproximadamente 10 euros. Lo que pretendía ser una simple comparación de precios terminó convirtiéndose en un polémico debate sobre la insensibilidad del cantante respecto a la difícil situación económica que enfrentan los cubanos.
Un banquete “baratísimo” que desata la controversia
En el video, Castro describe su experiencia en el restaurante, donde junto a un amigo disfrutó de una variada comida que incluía pizza, tapas —entre ellas una de langosta— y cuatro mojitos. Con asombro, el rapero calificó la experiencia como “una locura” y comentó que “es increíble lo barato que fue”, sin anticipar la reacción que estas palabras provocarían. Su video, lejos de ser un simple relato turístico, desató una lluvia de críticas por parte de los usuarios que no tardaron en señalar la desconexión del rapero con la realidad cubana.
La reacción de los usuarios: críticas por falta de empatía
Los comentarios no se hicieron esperar, y muchos manifestaron su descontento por lo que consideraron una falta de sensibilidad del rapero hacia la situación económica de la Isla. “Es una vergüenza, el cubano promedio no gana ni para soñar con eso”, expresó un usuario, poniendo en evidencia la disparidad entre los ingresos locales y los precios que los turistas consideran asequibles. Otros comentarios destacaron la desconexión entre la experiencia de los visitantes extranjeros y la dura realidad que enfrentan los antillanos en su día a día, especialmente cuando se trata de acceder a bienes básicos como la comida.
La desigualdad entre turistas y locales: un lujo imposible para muchos
Uno de los comentarios más representativos fue el de un usuario que explicó que su madre ganaba solo 1200 pesos cubanos al mes, una suma que hace imposible siquiera pensar en una comida como la que disfrutó El Trapicista. Esta disparidad resalta la profunda brecha entre lo que es accesible para los turistas y lo que los residentes de Cuba pueden permitirse, una realidad que sigue siendo un tema de constante debate y frustración entre los cubanos.
El Trapicista intenta defenderse, pero las críticas persisten
Ante la creciente ola de críticas, El Trapicista intentó defenderse en los comentarios, aclarando que su intención era simplemente comparar los precios entre España y Cuba, y que estaba consciente de las dificultades económicas que enfrentan los cubanos. Sin embargo, sus explicaciones no lograron calmar a los internautas, que continuaron cuestionando su falta de empatía y sensibilidad al abordar un tema tan delicado como la economía cubana.
El video sigue acumulando vistas y alimentando el debate
A medida que el video sigue ganando popularidad, acumulando miles de vistas tanto en TikTok como en YouTube, el debate sobre la abismal diferencia entre los salarios y los precios en Cuba continúa. Mientras los turistas pueden disfrutar de precios que consideran bajos, los residentes locales enfrentan un desafío diario para cubrir sus necesidades básicas. La controversia en torno al video de El Trapicista pone de relieve una vez más las tensiones que existen entre la percepción externa y la realidad interna de un país sumido en una profunda crisis económica.
