¡Inagotable! Erick Hernández establece un nuevo récord Guinness con casi 60 años

Redacción

En un país donde el fútbol no ha alcanzado el reconocimiento internacional que muchos desearían, Erick Hernández ha logrado poner a Cuba en el mapa del deporte mundial. Este excepcional atleta, poseedor de múltiples récords Guinness en dominio del balón, sigue sorprendiendo con su habilidad y perseverancia. A punto de cumplir los 60 años, Hernández ha establecido un nuevo récord mundial al mantener un balón de fútbol en el aire durante 12 horas, 6 minutos y 10 segundos, utilizando únicamente sus pies.

El impresionante logro tuvo lugar en el Hotel Copacabana de La Habana el 1 de septiembre de 2024. Los jueces del Guinness World Records estuvieron presentes para certificar el nuevo récord, superando la marca previa de 12 horas que pertenecía al iraní Saeid Momivand. Este hito no solo consolida a Hernández como un referente del dominio del balón, sino que también reafirma su legado como uno de los atletas más destacados de Cuba.

Desde que comenzó su trayectoria en el dominio del balón en 1994, Erick Hernández ha acumulado una serie de logros que lo han llevado a la fama internacional. Inspirado por su hermano Douglas Hernández, Erick ha demostrado una habilidad sin igual con el balón, estableciendo múltiples récords mundiales a lo largo de su carrera. Entre sus hazañas más impresionantes se encuentra haber logrado 12,237 toques en una hora con el balón suspendido en el aire y haber mantenido el balón en el aire durante 3 horas y 4 minutos mientras estaba sentado, con un peso de 1,5 kilogramos en cada tobillo.

Además de estos logros, en 2023, Hernández rompió un récord mundial al golpear el balón 348 veces con la cabeza en tan solo un minuto, superando la marca anterior establecida por el chino Gao Chong. Cada uno de estos logros destaca la increíble capacidad y la dedicación de Hernández hacia su disciplina, convirtiéndolo en una inspiración para atletas tanto dentro como fuera de Cuba.

El impacto de Erick Hernández trasciende sus propios logros. Su dedicación y disciplina han inspirado a otros atletas cubanos, como Johen Lefont, quien ha adaptado la técnica de dominio del balón al entorno acuático. Hernández se ha convertido en un símbolo de perseverancia y superación, mostrando que la edad no es un obstáculo para alcanzar nuevas metas y romper barreras.

A pesar de su éxito, Hernández ha reconocido que alcanzar estos récords no es una tarea fácil. “Este récord demanda una preparación muy rigurosa y una disciplina tremenda con el entrenamiento”, explicó tras su última hazaña. Las pruebas de resistencia a las que se somete son físicamente agotadoras, y requieren una preparación mental y física exhaustiva para poder superarlas.

Erick Hernández sigue demostrando su capacidad para reinventarse y superar sus propios límites, consolidándose como un verdadero ícono del deporte en Cuba. En un escenario donde el fútbol no ha alcanzado los logros internacionales esperados, Hernández ha puesto a su país en el radar mundial gracias a su dominio excepcional del balón. Su nombre ya está grabado en los libros de historia deportiva, dejando una huella que difícilmente será olvidada.